El metálico sonido de las espadas
mezclado con el aroma de la sangre inundaba el aire de lo que antes había sido
una pacífica pradera. Era un hermoso atardecer detrás de la colinas del norte
de cliow y la mortecina luz daba al campo de batalla mientras los guerreros se
enfrentaban entre si. Se enfrentaban el ejército a favor del actual gobernante,
hakushaku, quien hacía 13 años había usurpado el trono con un golpe de estado,
y la cuarta división del ejército de resistencia comandada por Alice, una
sobreviviente de la familia real.
Habían pasado 3 años desde que
ella había sido presentada a las tropas y ella gozaba aun del aprecio de todos los
que luchaban por que ella tomara el trono, esperando con su gobierno una
continuación del periodo de prosperidad traído al país más grande de aquel
mundo de manos de su padre, al terminar una guerra de 200 años.
La razón para el golpe de estado,
había sido precisamente el abrupto final que había tenido la guerra, pues esto
había dejado inconforme al vasto ejercito de la nación, que durante el largo
periodo en que fue requerido amaso poder y riquezas inimaginables, a costa del
desarrollo del país. La princesa, que en aquel entonces contaba solo 5 años,
fue enviada a otra dimensión y sus recuerdos sellados para su seguridad.
Cuando, en aquella dimensión, la
vida de la princesa se vio en peligro inminente el sistema de emergencia del
hechizo se activó y ella regreso a su mundo natal, donde sus recuerdos
volvieron conoció la precaria situación en la que se encontraba el país ahora,
fue entonces cuando tomó la decisión de luchar junto a la resistencia.
Se encontraba ahora por primera
vez ante el aterrador pero esperado escenario en el que en una batalla de tal
magnitud ella era la figura de mayor autoridad, hasta entonces había contado
siempre con el apoyo de su maestro, el general d’ravn, pero en esta ocasión asumía
el mando oficialmente de el mando de la división recientemente formada.
Magistralmente ella disimulaba sus entrechocadas emociones mientras cabalgaba
sobre un hermoso y enorme caballo de color blanco, que recorría el
ensangrentado suelo del campo de batalla como una creatura proveniente de otro
mundo, inmaculado en medio de la inmundicia.
En ese punto de la batalla, la
resistencia tenía la ventaja, habiendo tomado más de la mitad del capo de
batalla, fue entonces cuando la decisión fue tomada. Aprovecharían el avance
geográfico obtenido para acorralar al enemigo desde varios flancos adoptando
progresivamente una formación en c. La princesa dio la señal convenida para
adoptar la estrategia, y en ese momento la luz del sol se ocultó
definitivamente detrás de las montañas.
En el acto todos los soldados de
cliow apartaron a sus oponentes y como si temieran por sus vidas se retiraron
hacia el lugar de donde provenía el sonido. Los rebeldes confundidos pero
alegres de ese repentino cambio en sus enemigos alzaron un grito de victoria, y
la cuarta división se detuvo en su avance. Alice agudizo su vista con esfuerzo
tratando de ver, con la escaza luz con la que contaba, que ocurría del lado del
enemigo, todo apuntaba a una rendición. Ante esta situación la mayoría de los
soldados, impulsados por su auto satisfacción, avanzaron a mayor velocidad aun,
ansiosos de asegurar la victoria. Entre tanto la princesa se había detenido,
mientras sus hombres avanzaban sin fijarse en ella.
Alice meditaba, algo sobre ese
desenlace no parecía correcto, una pacífica rendición era definitivamente
inusual. Más aun considerando la importancia que el valle representaba al ser
una zona prácticamente fronteriza con la ciudad sagrada de pantera. En ese
momento ella recordó las palabras que su maestro le había dicho una vez “si una
victoria parece fácil, jamás creas que lo es”, y fue entonces cuando esa
palabra surgió de su mente, tremendamente resplandeciente e imponente, como un
lirio florecido en medio de las oscuras aguas de un pantano.
“Es una trampa” murmuro
horrorizada. Con rapidez tomo el cuerno que colgaba de su grueso cinturón, y llenando de aire sus pulmones, lo sonó
3 veces
Se detuvo su avance en el acto,
perplejos, los soldados buscaron con la mirada a su hermosa comandante, quien permanecía
impasible en su lugar en medio del silencio sepulcral que de inmediato lleno el
valle, decidida a no repetir la orden simplemente grito con voz llena de autoridad.
-
Retirada.
Con esa simple e inesperada
orden, el ejercito de resistencia inicio su regreso a la base provisional en
las montañas del norte que rodeaban el valle. Al ver esto, la propia princesa emprendió
su camino de regreso. Pero entonces el resignado silencio, hasta entonces solo
interrumpido por el sonido de los lentos pasos de los confundidos soldados, fue
roto por un desgarrador grito de agonía, solo posible al expirar una vida. Uno
de los soldados que se encontraba más lejos del pelotón cayó al suelo, cubierto
de sangre, con su cuerpo destrozado y evidentemente muerto.
El pánico se apodero de aquellos
a su alrededor, quien ante el misterio cayeron presa del terror de un enemigo invisible.
Los descontrolados soldados emprendieron una veloz y desordenada huida, numerosos hombres
cayeron al suelo, y fueron pisoteados por sus compañero que eran incapaces de
verlos en medio de la profunda oscuridad del valle, fue tanto el terror que la princesa misma
tuvo que detenerlos con un sonoro toque del cuerno de batalla.
-
Es suficiente – grito con sonora voz – agilicen
la retirada, recojan a los heridos y no sucumban ante el pánico, el desorden en
el que se encuentran ahora nos está quitando valioso tiempo en el que podríamos ser atacados
nuevamente. Hagan lo que hagan no enciendan antorchas, eso revelaría nuestra
posición. No se separen no importa que.
Avergonzados los hombres
simplemente siguieron las órdenes de la princesa, y a medida que la compañía,
con paso veloz, se acercaba al campamento provisional, la oscuridad era
desgarrada con un lejano grito de alguien que se había separado del grupo, una
y otra vez.
Finalmente cruzaron las murallas
y la barrera mágica se cerró detrás de ellos.
-
Kain – dijo Alice con voz autoritaria – pasa
revista de las bajas y heridos de la batalla de hoy, esperare en mi tienda el
informe, en cuanto a los soldados, que reciban los cuidados de costumbre, no
habrá alteración alguna.
-
Si general – dijo un joven de cabellos blancos
como los de la princesa y piel ligeramente morena.
-
Ha – suspiro la princesa al haber entrado a su
tienda – no puedo creer lo complicada que se ha vuelto esta situación. Yuki-
dijo mirando nostálgicamente el vacío- ya han pasado 3 años desde la última vez
que te vi, pero cada vez que estoy en apuros me sigo preguntando que me
aconsejarías, mi dulce caballero.
Camino con
triste paso hacia la mesa que ocupaba el centro de la gran tienda circular que servía
como sus aposentos y cuartel provisional. Se sentó en la gran silla y reviso el
mapa que se extendía ante ella.
-
Necesitamos este valle – murmuraba – está
demasiado cerca de pantera, si las tropas de cliow se apoderaran de él podrían
llegar a descubrir la ciudad a pesar de la barrera que la protege.
-
Eso es un pensamiento algo sombrío – dijo el
muchacho de cabellos blancos de antes mientras entraba en la tienda con varias
hojas de papel en la mano
-
Kain – dijo ella sobresaltada por ser apartada
de repente de sus pensamientos
-
He pasado revista como ordenaste – continuo el
mientras se sentaba en la silla junto a
la de Alice
-
Y bien?
-
El total de bajas de hoy es relativamente bajo,
considerando lo larga que fue la batalla, 7 en total, hay 40 heridos entre
leves y graves, el 70% de los soldados no presentan heridas considerables.
-
Eso es todo? – dijo ella levantando su rostro –
has contado a los que cayeron mientras nos retirábamos?
-
Bueno, he restado el numero según los gritos que
oímos, el total de ciados por la amenaza misteriosa es de 5
-
Han podido traer el cuerpo de alguno a la base?
-
Me temo que no, no podremos analizar la posible
causa.
-
Me lo temía. Tendremos q esperar a mañana si
tenemos suerte para descubrir la naturaleza de ese ataque.
-
Es un gran problema, tendremos que repetir la
batalla una vez más, y todos están cansados.
-
Lo sé, pero no hay opción, sé que el ejército de
hakushaku no se detendrá y no podemos dejarlos conseguir el conjuro del valle
antes que nosotros. Dijo finalmente Alice descorazonada
-
Es un arma de doble filo los conjuros sellados
de cliow – dijo kain con un suspiro – si los obtienes puedes aislar por
completo un lugar con una barrera mágica que se alimenta de la vida dentro del
lugar, pero para encontrarlos tienes que buscar por todo el lugar sin
interrupciones.
-
Tienes razón, si no existieran no podríamos
asegurar eficazmente zonas del país, pero cada vez que la inteligencia del
hakushaku descubre que estamos planeando un misión secreta para obtener uno
acabamos en una batalla a gran escala para obtener algo de territorio y sellar
el lugar.
-
No se puede evitar, ya que aún no eres el gobernante oficial, no
puedo hacer el contrato contigo para permitir el libre flujo de magia, así que
este tipo de conjuros son demasiado valiosos como para ignorarlos ya que no son
afectados por la escases de magia.
-
Ha – suspiro Alice finalmente dejando caer su
cabeza entre sus manos.
Kain no solo era un amigo de
infancia de Alice, era también el rey del desierto, un mundo subterráneo que se
ubicaba bajo el desierto de cliow, en donde las sirenas de arena habitaban y
purificaban la magia que había sido
usada por los humanos para que esta siguiera su ciclo natural, pero esto solo
era posible si el gobernante del desierto tenía un contrato con el gobernante
de la tierra, y esto no había sido posible desde el golpe de estado. Todas las
sirenas habían caído en un estado de letargo hasta que la magia pudiera fluir
libremente una vez más, kain era el único que permanecía despierto ya como
rey su misio era reestablecer el equilibrio.
-
Aun así – dijo el mirándola de reojo – solo ansió
que todo esto termine pronto, así podre casarme rápidamente contigo
-
Kain!!! – dijo Alice sonrojada levantando su
cabeza de repente – deja de bromear, sería bueno que te tomaras enserio las
cosas de vez en cuando
-
Me las tomo enserio – contesto el calmadamente –
hablo muy enserio, además no tiene nada de malo, hace ya dos años que rompiste
tu compromiso con el conde Munta no?
-
Mi antiguo compromiso no tiene nada que ver con
esto, lo más importante ahora es la batalla que nos espera, debo pensar una
estrategia
-
Está bien
– dijo kain con un suspiro mientras se levantaba – te dejare pensar un rato,
traeré algo de comida de regreso.
-
Gracias – dijo ella con una sonrisa mientras el
salía de la tienda
Una vez estuvo sola en la tienda
lanzo un suspiro y observando desinteresadamente el techo d la tienda dejo que
su mente repasara lentamente los eventos del día, en busca de una respuesta.
“que debería hacer yuki?” murmuro tristemente cuando se vio a si misma incapaz
de encontrar una respuesta.
Mientras su mente se esforzaba
por encontrar una respuesta apropiada, se sintió rodeada cada vez más por una
oscuridad cada vez más profunda. Y antes de darse cuenta se encontraba
caminando un sendero hacia una objeto
muy brillante.
-
Hola querida – dijo una hermosa mujer de oscuros
y largos cabellos que se encontraba sentada en medio de una brillante jaula de
plata, rodeada por una pantera, un león, una serpiente, un fénix y una mariposa
que se encontraban haciendo un circulo un poco amplio a su alrededor. – hace
tiempo que no venias aquí, que aflige tu mente esta vez
-
Parece que me he dormido y acabado aquí sin
darme cuenta otra vez – dijo Alice decepcionada
-
Aun no confías del todo en mí, pequeña.
-
Yuki no confiaba en ti, más aun después de la
facilidad con la que te apoderaste de mi cuerpo en aquel entonces.
-
Fue solo una vez, pequeña. – dijo la mujer
sonriendo – además tú tienes una misión y yo prometí ayudarte con ella, sería más
fácil que olvidaras el rencor y me aceptaras.
-
No puedo hacerlo, no voy a hacerlo
-
Ha- suspiro ella con una sonrisa – debes querer
mucho a ese joven mago, han pasado 3 años desde que se fue, y aun no perdonas
que fuera por mi causa. Lamento haber alejado a ese muchacho de ti, pero es
mejor que lo olvides y sigas adelante.
-
No hables como si no fuera a volver- contesto la
princesa súbitamente enojada – el regresara, y tu saldrás de mi cuerpo
-
Me pregunto qué tan conveniente es eso – dijo
sarcásticamente entonces ella
-
A que te refieres?
-
A que me pregunto si tú estarás bien si te dejo
ahora, cada vez que tienes un problema como este, acabas viniendo a verme, y
son mis consejos los que te salvan al final, tú en realidad me necesitas más de
lo que crees.
Alice observo por un momento con
sospecha a la aparición de blanco frente a ella, mientras esta sonreía
divertida, como si confundir a la princesa la hiciera más feliz que nada.
-
Reconozco – empezó Alice con humildad – que has
sido de gran ayuda en el pasado, pero no deseo depender de ti, de lo contrario sería
solo una farsa para quienes creen en mi
-
Pero aun así ….- empezó a decir la otra
esperando que Alice completara la frase
-
Creo que aun así, buscar tu consejo justo ahora
es lo mejor que puedo hacer por esos cansados soldados.
La mujer sonrió complacida
-
Sabía que al final sería así, no te preocupes
pequeña, el cielo mismo enviara la respuesta que buscas.
-
Qué?- dijo Alice confundida
-
Como siempre rompes maravillosamente mi soledad
pequeña, me gustaría verte otra vez pronto, suerte.
-
Espera – grito Alice al ver que todo se desvanecía
frente a sus ojos, antes de darse cuenta se había despertado repentinamente.
Seguía sentada en la silla frente
a la mesa dentro de la tienda, frente a ella había un plato de comida cubierto
por otro, aunque por la temperatura que tenía parecía haber estado allí mucho
tiempo. Kain estaba sentado en un diván a otro lado de la tienda y la observaba
con una sonrisa algo triste.
-
Veo que despertaste – dijo el con ternura – al
menos parece que has dormido bien, no quise despertarte porque parecía que
estabas soñando, pero me hubiera fascinado hacerlo.
-
A que te refieres?- pregunto ella acercando
hacia si el plato de comida
-
Dijiste un par de veces el nombre de ese
estúpido sirviente
-
Hable dormida? – pregunto ella sonrojándose de
repente
-
Murmuraste un poco
Ella callo entonces, incomoda por
mostrarse tan ansiosa. Eso le molestaba incluso si se trataba de kain.
-
De verdad quería despertarte cuando escuche el
nombre de ese idiota – continuo kain inyectando amargura en sus palabras
-
Por favor no digas eso de yuki – dijo ella
girando súbitamente su cabeza hacia el – la razón por la que él se fue para
ayudarme a expulsar el espíritu maligno que me poseyó hace 3 años
-
Lo sé, gracias a él, el espíritu ha estado
calmado todo este tiempo, encerrado en ese anillo. – contesto el mientras
miraba con tristeza el anillo que ella tenía en su dedo, con una piedra de un
color verde pálido y adornos de hojas rodeándola. – gracias al brazalete que
hiso con su magia el espíritu no puede salir. Olvídalo – dijo entonces kain con
frustración – nada de lo que yo diga puede hacer que tu visión respecto a el
cambie un poco. – luego dijo con un murmuro como para si – en todo caso, no
espero que entiendas porque lo odio tanto.
Entonces ocurrió entre los dos un
silencio incomodo, y solo se podía oír el sonido de las gigantescas gotas de
lluvia golpeando contra la barrera. Entonces como si recordara algo exclamo
enérgicamente.
-
Kain que
hora es? Cuanto tiempo he dormido?
-
Dormiste solo unas 4 horas, son maso menos las
11
-
Las 11! – exclamo ella de repente apresurada
-
Qué ocurre? – pregunto el confundido
-
No tenemos tiempo, creo que tengo un plan, por favor trae aquí al capitán de la división
mágica y a los líderes de los escuadrones
de infantería 3, 7,8 y 11.
-
Los de reserva?
-
Si, date prisa, no tenemos tiempo.
-
Está bien – dijo el apresurándose a salir – ha
sido ese sueño tuyo?, tienes una idea?
-
Sueño? Pregunto ella confundida – ahora se daba
cuenta de que no recordaba haber soñado nada.
-
Olvídalo, regresare en un momento.
Mientras esperaba a que llegaran
las personas las que había mandado llamar ella no dejaba de dar vueltas en su
tienda, sacando algunos mapas, revisando algunos datos, y de vez en cuando
paraba lo que estaba haciendo y escuchaba atentamente la lluvia caer, como si
temiera que fuera a desaparecer en cualquier momento.
-
Capitán de la división mágica, así como líderes
de los escuadrones 3, 7, 8 y 11 se presentan respetuosamente ante la generas Alice
du cliow- dijeron los 5 hombres acompañados por kain, de pie en posición de firmes
frente a la tienda mientras saludaban a Alice con su mano derecha.
A ella le sorprendió la velocidad
con la que habían llegado, pero dado que ellos no podían ver al interior de la
tienda no pudieron ver el momento en el que su confusión y emoción se
convirtieron en su ya usual actitud de seriedad y autoridad.
-
Tienen permiso de entrar- dijo ella
Cuando entraron, repitieron sus
saludos sin las presentaciones y ella les debolvio el gesto con la misma
formalidad.
-
Debo hacer una consulta con usted capitán mushi –
dijo ella dirigiéndose al capitán de la división mágica - ¿cuánta magia tenemos
disponible en nuestra reserva descontando la necesaria para mantener la barrera
que protege el campamento?
-
Bueno – dijo mushi pensativo – creo que tenemos
aproximadamente 4 shions de magia de reserva.
-
Hemos recibido ataques a la barrera de la
amenaza misteriosa?
-
No desde que comenzó la lluvia, pero parecía que
algo intentaba romper la barrera desde fuera antes de eso.
-
Es lo que necesitaba saber – dijo ella con
seriedad – gracias capitán.- luego cambiando su actitud se dirigió a los
presentes – he tomado una decisión, nuestra compañía no puede soportar otra
batalla igual a la de hoy, así que debemos actuar de inmediato para poder
retomar el valle.- caminaba a grandes pasos por la tienda mientras los soldados
mantenían su posición de firmes – usaremos el agua que cae del cielo para crear
una barrera de agua que rodee el valle, parece que la amenaza misteriosa es vulnerable
al agua, así que los escuadrones que ingresarán
en la barrera para obtener el conjuro estarán a salvo de eso. De eso se
encargaran sus 4 escuadrones, el punto limite es el amanecer, así podremos
alejarnos del enemigo a tiempo y unir la barrera del valle junto con la
barreras que ya poseemos. Alguna pregunta antes de explicar en detalle el plan?
Los soldados permanecieron en
silencio un momento, estaban anonadados por lo repentino del plan, pero todos
estaban convencidos de que no podrían resistir un dia mas como aquel, no
estaban preparados.
-
Bien, en ese caso por favor acérquense al mapa
del valle – dijo ella señalando el mapa sobre la mesa
*
