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Está bien Alice sama, iniciaremos
es ritual ahora – dijo yuki después de respirar profundo.
“las lunas pasaron, las estaciones cambiaron, oh en el desierto los espíritus
duermen, en el desierto los espíritus gobiernan, pero los espíritus deben
dormir”
Mientras yuki hablaba el agua de los recipientes se volvía turbia y
se revolvía por sí sola, aunque no había fuerza aparente alguna que moviera el
agua
“los espíritus deben dormir, duerman ya espíritus, los mortales
dominaremos cuando el sol este alto, los mortales con la bendición del sol,
cuando el sol este alto”
El agua empezó a moverse cada vez con más violencia, saltaba, pero
ni una gota de aquella agua cayó al suelo.
Alice en ese momento solo mantenía los ojos cerrados, mientras
escuchaba la voz de yuki, que con tono imperioso y pausado parecía estar
domando a cuanto espíritu estuviese cerca. Pero en ese momento ella sintió que debía
abrir sus ojos, sintió como si de ello dependiera su vida, pero se contuvo,
ella temblaba, pues en ese momento era ella quien luchaba por el control de su
cuerpo.
“por eso invoco a los sellos de los animales sagrados que protegen a
las naciones, invoco el sello de la serpiente que gobierna en la nación de las
lluvias”
En ese momento el agua de uno de los recipientes detuvo su
movimiento y luego toda el agua que estaba dentro se transformo en una
serpiente de color blanco que avanzo hasta Alice.
Kain estuvo a punto de correr a detener el ritual, pero con una
vista a la tranquilidad de yuki en ese momento le basto para saber qué era lo
que debía suceder.
“invoco al sello de la pantera que gobierna en las montañas”
Sucedió lo mismo y uno de los recipientes se detuvo para que después
apareciera una pantera, blanca al igual que la serpiente, y que avanzaba con
sigilo hacia Alice.
“invoco al sello del fénix que gobierna en medio del metal”
Sucedió entonces lo mismo que con los anteriores, y aunque jamás se
hubiera tenido noticia de un fénix de color blanco, la majestuosa cola daba fe
de que en efecto se trataba de un fénix
“invoco al sello de la mariposa que gobierna en los campos de las
flores”
Una vez más del agua antes turbia surgió una mariposa de color
blanco
“y por ultimo invoco al león que gobierna en el desierto, que es discípulo
del sol y que debe guardar a quien ahora sufre y es su autentica dueña”
Apareció entonces el león albino del último recipiente, y todos los
animales rodearon a Alice.
Alice alzo el brazo en el que estaba el anillo, tal como yuki le había
dicho que debía hacerlo, y entonces, la serpiente se movió hasta allí donde se enrollo
en el brazo de Alice, luego fue la pantera que puso sus patas sobre la
serpiente, luego el fénix que se poso sobre las patas de la pantera, la mariposa
de poso sobre el fénix y finalmente el león que mordió la mano de Alice.
Para un espectador poco familiarizado, se podría pensar que el dolor
que ella experimentaba en ese momento seria indecible, pues de las fauces del león
salía sangre por la fuerza con la que mordía, pero Alice no daba señales de emoción
alguna, ni siquiera miedo por las bestias que ahora la rodeaban, pero la razón para
esto no es otra que el que ella no sentía nada en esos momentos. No había visto
cuando las bestias se levantaban, y no sentía el peso que ellas tenían.
“invoco con esa fuerza a la cadena que mantendrá presos a los espíritus
y mantendrá a salvo a quien las bestias de este mundo protegen”
Cuando estas palabras fueron dichas el velo que cubría la cabeza de Alice,
como movido por la fuerza de una ráfaga de viento, se movió u cubrió a los cinco
animales, y entonces una luz salió de ese conjunto tan poco común, y entonces
yuki dijo triunfante mientras serraba el pergamino
-el ritual a terminado exitosamente Alice sama, por ahora todo estará
bien.
Cuando Alice abrió sus ojos, no vio bestia alguna, solo vio en su
muñeca un hermoso brazalete de plata, que tenía cinco dijes: una serpiente, una
pantera, un fénix, una mariposa, y un león; cada uno tallado con tanto detalle
que daba la impresión de que fuesen reales.
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Por ahora todo está arreglado Alice
sama dijo yuki mientras Alice examinaba el brazalete – no olvide que mañana
debemos viajar a fénix, así que es mejor que descanse un poco.
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Gracias Yuki – dijo ella sonriéndole
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No hay problema, Alice sama
sabe que siempre puede contar conmigo, después de todo ese es mi deber y
privilegio – contesto el entonces el con una sonrisa también.
Kain se retiro sin ser notado, se dio
cuenta de que aunque permaneciera allí, desde el principio no podría haber
hecho mucho.
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Me retirare por ahora Alice
sama, espero que descanse – dijo entonces yuki haciendo una pequeña reverencia.
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Espera un momento yuki – dijo entonces
Alice mientras corría hacia el – yuki lo siento, te enojaste conmigo, y tienes razón
de estarlo, no los escuche y tu hiciste todo esto por mí, lo lamento mucho.
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Alice sama – murmuro yuki en
ese momento con expresión de sorpresa, pero pronto esa expresión fue
reemplazada por una sonrisa – Alice sama, yo nunca me podría enojar contigo, mi
enojo era conmigo mismo, por no poder protegerte como había prometido que lo haría,
y con el espíritu que te había poseído. Lamento que mi enojo alcanzara a
herirte, pero lo cierto es que en cuanto percibí ese espíritu tuve miedo de
perder otra vez algo que atesoro a manos de un ser como ese, por eso yo ruego
tu perdón Alice sama, yo no deseaba que esos sentimientos te alcanzaran
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Yuki – dijo ella con una sonrisa
mientras lo abrasaba – gracias, no sé qué haría sin ti.
Entonces sella se retiro, pero no se
imaginaba que esas últimas palabras habían dejado una profunda marca de preocupación
en Yuki.
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“no sé que había sin ti” – repitió
yuki en voz baja – espero no haber mal acostumbrado a la princesa.
bueno eso es todo por hoy espero que lo hayan dispfrutado bolvere la semana que entra con otro capitulo.