bueno estoy de vuelta n-n
-incluso tu vida- continuo el rey pensativo mientras se sentaba en su trono - dices entonces que no te importaría arrojarte en una lucha inútil o en una misión imposible para recuperara?
-así es, la princesa es lo que mas me importa en esta vida por ende es mi deseo y deber cuidar de ella y su felicidad aun a costa de la mía propia puesto que verla feliz me proporciona suficiente felicidad para compensar cualquier perdida.
-mm, bien en ese caso te tengo una pequeña propuesta, llámalo una apuesta si así lo deseas, como vez soy una vez mas yo quien lo propone por ende serán mis reglas.
yuki temió lo peor de parte de el rey y escucho atento lo que este tenia que decirle.
-hay un monstruo- empezó hablando el rey- que vive muy lejos de aquí, si sigues en la dirección que tomas al salir del castillo tardaras un día si te apresuras en llegar allí, el monstruo es blanco, pero lo veras brillar bajo la tenue luz que penetra aquí, no es un monstruo normal, el tiene algo mas importante para mi reino que toda la plata que puedas imaginar, si lo derrotas y tres eso ante mi, te permitiré que me retes en lo que desees con las reglas que desees para poder recuperar a tu dulce princesa, te parce un trato justo?
el rey imprimió en estas ultimas palabras un toque de ironía haciendo alusión a la protesta que yuki había hecho antes, pero yuki solo le miro de reojo, el seguía preso por las sirenas de fuerza incalculable asi que después dijo:
-si su majestad prometo volver pronto con lo que usted me ha pedido.
el rey se sonrió y luego dijo:
-soltad al prisionero y dejadlo ir, debe tratar de volver si es que no se pierde en su camino hacia el castillo
yuki hizo una pequeña reverencia y sin perder tiempo emprendió su camino, empezó a reflexionar sobre lo que acababa de acordar con el rey, debía recorrer una enorme distancia lo cual lo dejaría agotado, luchar contra una criatura aparentemente temible que ,a juzgar por el hecho de que el tesoro no hubiese sido recuperado pese a la fuerza de las sirenas que lo habían sujetado, debía ser demasiado fuerte, después de ello debía encontrar su camino de regreso al castillo y realizar un viaje igualmente largo al primero si era que sobrevivía a la batalla, para luego llegar y enfrentarse con el rey, el no sabia como podría lograrlo, pero fuera de dudas debía hacerlo por el bien de alice y por el bien de cliow.
mientras yuki estaba dormido en aquel campo su mente estaba en efecto con alice en aquel otro mundo en la forma de aquel oso de peluche, pero también se habia asegurado de enterarse de lo que sucedia en cliow y en su mundo, por ende el sabia cuanto nesesitaba el pueblo a la princesa, a sus oidos habian llegado los lamentos de quienes extrañaban al rey y se preguntaban si la princesa llegaria un dia, y el mismo no confiaba en el consejo de los cuatro pueblos sagrados que dirigia la resistencia, el presentia que algo malo saldria de ello, si bien sabia que a pesar de todo charles se pondria en algun momento al servicio incondicional de alice, los otros cuatro le parecían impredecibles.
si no la rescataba y lograba que tuviera el lugar que ella merecía, cliow caería por completo en la desgracia.
yuki intento una vez mas llamar a su alfombra mágica que los esperaba afuera en el desierto, lo había intentado repetidas beses sin que el rey lo notara pero no lo había logrado, en efecto, como había dicho el rey, la arena se había secado y la alfombra no podría cruzar si el rey no lo autorizaba, cosa que yuki sabia, el rey no permitiría.
entonces desmotivado tomo su bolsa mágica y de ella tomo un pequeño medallon con dos alas gravadas en plata se lo puso y recito en voz muy baja un hechizo entonces de su espalda surgieron dos brillantes alas que se extendían majestuosamente, entonces yuki alzo vuelo y se dirigió en la dirección que el rey le había indicado.
mientras tanto en el palacio alice había sido llevada a un hermoso salón finamente decorado en donde la sirena de cabello azul le había indicado que se sentara en un diván de terciopelo rojo con madera de sauce.
el piso del salón parecía un tablero de domino y en las paredes se podían apreciar hermosos cuadros con imágenes diversas representados en cada uno.
alice había estado esperando, cuando finalmente apareció el rey la saludo con mas cordialidad de la esperada.
-estas cómoda princesa?- dijo con dulzura
-si, muchas gracias- respondió ellas algo confundida
-lamento mi rudeza previa, pero deseaba hablar a solas con vos, ademas, una pequeña prueba a vuestro honor no era algo que debía practicar sin falta.
-no se preocupe, pero me temo que debo formularle algunas preguntas puesto que me siento confundida.
-haaa no te preocupéis por eso ahora, tendremos mucho tiempo para hablar mientras estés aquí princesa
entonces desde un a poltrona en la que el rey se había sentado antes de hablar con ella aplaudió dos veces y la sirena de cabello castaño apareció en la puerta.
-pon la mesa en el jardín- dijo sonriendo- tomare el algo con la princesa en la terraza del jardín.
-haa es un gran honor su alteza pero...- comenzó a decir alice cuando el rey la interrumpió
-hooo no te molestes por eso, si así lo deseas podremos hablar allí- y entonces levantándose se acerco a donde estaba alice y le extendió a alice su mano en señal de que la tomara para permitir que el la guiara
alice dudo un momento y entonces el rey dijo
-haaa es cierto donde están mis modales, mi nombre es kain, kain hardevari, es un placer teneros en mi castillo princesa
alice tomo la mano del rey, estaba confundida y nada le resultaba mas enigmático que la actitud del rey.
bueno eso ha sido todo por hoy espero que les haya gustado n-n
No hay comentarios:
Publicar un comentario