domingo, 26 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 50


   me alegra estar de regreso esta semana espero que sea de su agrado este capitulo n-n
   -  Yuki  Yuki – gritaba Alice mientras movía al joven inerte en el suelo – oh cielos, kain kain ven rápido por favor, yuki acaba de desmayarse.
   -       Ton pronto? – dijo kain apenas vio la penosa escena , entonces se hecho a correr hacia donde Alice estaba y tomo a yuki en sus brazos
   -       Que le puede haber ocurrido? – dijo Alice muy preocupada mientras caminaba junto a kain que llevaba a yuki a su habitación.
La habitación de yuki era similar, aunque mas sencilla, a la de Alice, pero la mayor diferencia radicaba en las paredes, todas tenían libreros hasta el techo y cada uno de ellos llenos hasta el último espacio con libros. Apenas y había espacio en la habitación para el modesto armario.
-       Iré corriendo a llamar a un medico – dijo Alice una vez que kain puso al joven en su cama, pero kain la sostuvo del brazo.
-       Que sucede – contesto ella
El apuesto rey se limito a mover su cabeza en signo de negativa mientras mantenía una expresión muy seria en su rostro.
-       Debemos hablar un momento princesa. – dijo él con tal tono de seriedad que ella no se atrevio a contradecirlo.
Una vez en la sala principal él comenzó a hablar
-       Alice, yuki no despertara en un buen tiempo al menos.
-       Qué? – dijo ella sorprendida – como lo sabes? Que es lo que le sucede a yuki?
-       Esto puede que sea un poco difícil para ti pero debes permanecer serena por ahora – continuo él con voz siempre inflexible – sabes que yuki permaneció dormido por mucho tiempo antes de que regresaras, en realidad el acaba de volver a ese estado. Durante aquel tiempo, si bien su cuerpo no se movía su espíritu lo hacía sin problemas, podía incluso dividirse y estar en más de un lugar a la vez, pero al carecer de un cuerpo físico no podía hacer mucho.
-       Pero por que ha regresado a ese estado?
-       Veras, cuando fuiste poseída por ese espíritu del desierto el viajo a la biblioteca de los magos, ese lugar es accesible solo para quienes tiene cierto grado de poder, es un lugar muy lejano en realidad, aunque él pudo llegar en cuestión de segundos gracias a la capa que posee. Así es como consiguió el hechizo que mantiene inmovilizado, por ahora, a ese espíritu. Ahora él se ha ido hasta allí, una vez más para conseguir algo que le permita deshacerse por completo de la esencia que está en el anillo.
-       Pero el esta aqui? No entiendo por qué dices que se ha ido
-       La biblioteca de los magos tiene dos niveles, por así decirlo. Uno es físico y el otro no lo es, ni yo mismo entiendo muy bien estas cosas, pero lo cierto es que si va en forma física solo puede acceder a ciertos libros, mientras que si es su alma quien viaja hasta allá puede ver casi cualquier hechizo o consultar casi cualquier cosa sobre la magia en cualquier época. Es por eso que ha debido viajar en esa forma.
Mientras kain hablaba Alice podía sentir como dos pequeñas gotas afloraban desde sus ojos y mientras estas resbalaban por sus mejillas pregunto con voz anhelante:
-       Cuando despertara?
-       No lo sé – dijo él con vos trémula, mientras desviaba la mirada para que sus sentimientos no lo empujaran hacia la dama enfrente suyo – él se aseguro de dejar todo en esta mansión dispuesto de tal manera que cada cosa esta encantada, las cosas que él hacia generalmente seguirán siendo hechas gracias a su magia, también dejo algunas cartas escritas que han sido enviadas a los castillos de serpiente, fénix, pantera y mariposa. Hay también algunas para ti, si todo ha ocurrido justo como él lo planeaba, al momento de transportarse todos los hechizos que puso se deben haber activado.
-       Pero porque ahora? Y porque no me lo dijo? – contesto ella sollozante
-       El no deseaba preocuparte, y sabía que si te lo decía intentarías impedírselo. Él lo decidió así porque era lo mejor para ti, dijo que una vez lograras pasar las pruebas del general el podría irse más tranquilo, aunque no me esperaba que hablara de forma tan literal.- después de un suspiro finalmente continuo – no pierdas la fe Alice, el no se ha ido para siempre, volverá en cuanto encuentre los hechizos que necesita, después de todo es tu tonto sirviente, jamás te dejaría si no fuera necesario.
Alice seco las lagrimas que rodaban por sus mejillas mientras se levantaba de la hermosa silla.
-       Gracias por decirme esto kain – dijo ella finalmente mientras caminaba hacia la salida de la estancia – creo que ahora quiero estar sola.
-       Princesa – dijo el junto cuando ella se disponía a salir – lo que te dije esta mañana, sigue en pie, no lo olvides.
-       Gracias kain – dijo ella mientras salía.
Llego hasta su habitación y cerró la puerta, y cayo lentamente al suelo mientras empezaba a sollozar.
-       No es justo – se decía a sí misma – porque me tenías que dejar justo ahora yuki? Estaba tan feliz de haber logrado superar las pruebas de D’ravn, pero ahora me siento tan sola.
Lloro un rato, y finalmente el sueño la venció, cayó sin darse cuenta, dormida sobre la mullida alfombra. En su sueño estaba en aquel campo de flores donde había despertado por primera vez, pero estaba sola.
-       Yuki, yuki – gritaba – donde estas. Y mientras caminaba algo llamo su atención, era el oso de peluche que la había acompañado por tantos años, sentado, como si la estuviera esperando, sobre una roca en medio de las flores. Blanco y mullido, tal como lo recordaba, con la cinta color carmesí atada a su cuello.
-       Yuki – decía ella llena de alegría, pero algo era diferente, su voz había cambiado, era la voz de una niña, ella se había convertido otra vez en una niña. – aquí estas yuki, te había estado buscando.
-       Lo siento – decía una voz proveniente del oso – hice que Alice sama se preocupara
-       No importa – contestaba ella – me alegra tenerte a mi lado otra vez.
-       Pero en cuanto despiertes deberé irme
-       Lo sé – decía la niña aun abrazando al oso – pero no importa, estaré triste, pero prometo esforzarme.
-       Aquí estaré siempre que desees contarme algo
-       Gracias – contestaba finalmente ella, mientras el canto de un ave la despertaba.
En la ventana el canto de una hermosa ave de plumaje azul la despertaba, ella estaba en su cama y a su lado estaba su querido oso de peluche.
y eso es todo por hoy n-n

domingo, 19 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 49


   espero que disfruten este capitulo n-n
  -      Entonces que el duelo comience – dijo d’ravn tras desenvainar su espada, y antes de que Alice lo viera venir, empezó a correr con una velocidad increíble
Ella esquivo su ataque casi por suerte, y desenvainando su espada se dispuso a defenderse.
Un ataque y otro, las espadas producían un dulce tintineo metálico, la princesa a duras penas y podía mantener el paso.
   -       Que sucede princesa? – dijo el general – parece que tiene problemas para seguirme el paso, pero a este ritmo no lograra ganarme
Jadeante se preparo para defender una vez más, y entonces , sintió el filo de la espada rozando su rostro, un fino y delicado corte había sido hecho en su mejilla, increíble ya que su oponente usaba una espada de gran tamaño. Si el cabello de Alice no hubiera estado recogido, los bucles habrían caído al suelo en ese mismo instante, pues sin saber como el general se movió con más velocidad que antes, era como si la edad, obvia en ese hombre , no afectara la habilidad de combatiente que tenia.
Entre tanto yuki sabía que no podía hacer mucho, permanecía en una esquina, esperando impasible el resultado mientras apretaba sus puños para evitar lanzarse hacia la batalla.
-       En realidad piensa que puede vencerme con habilidades tan básicas? – dijo una vez mas d’ravn – un guerrero necesita su propio estilo una vez ha pasado lo de un principiante, está usted peleando con un arma nueva, pero la ha elegido por una razón, no es así?
Alice pensó en lo que el general le decía, porque había escogido esa espada en primer lugar? Ella no era tonta, sabía que debía pelear cuando la escogió, pero por qué? De donde provenía ese llamado que hiso que esa polvorienta y extraña espada resaltara por entre todas las demás ostentosas armas? Respiro profundo, intentaba recordar todo lo que yuki le había dicho cuando la estaba entrenando.
-       Alice sama no debe olvidar nunca que un gobernante debe saber luchar a la par de sus fuerzas, solo así les dará el valor que necesitan – le había dicho un día soleado en león
-       Pero soy pequeña, como puedo pelear con guerreros que me superan en fuerza? – había contestado ella.
-       La fuerza, la habilidad, todo eso es relativo princesa, usted debe encontrar la forma en que su corazón desea luchar, comprender lo básico es el primer paso, pero el resto del camino de un guerrero debe seguirlo por usted misma.
Las palabras de yuki aun la seguían, pero como encontrar su propio estilo? Y más aun, como hacerlo justo ahora?, el general no había atacado en un tiempo, como si esperara a que ella pusiera en orden sus ideas, Alice se molesto por la idea de que él le tuviera compasión así que apretó con fuerza el mango de la espada y se lanzo a atacar por primera vez. Grito como si lanzara toda su vida en ese ataque, sus dos manos sostenían el arma y cuando estuvo cerca de d’ravn este detuvo su ataque con un movimiento de su gigantesca espada.
Continuo atacando en medio de su desesperación y el general aun no se movía de su sitio, cuando Alice tuvo una idea, moviendo sus pies como si se tratase de un ballet cambio con rapidez su propia posición y más rápido de lo que pensaba, estuvo detrás de d’ravn, entonces sus manos se movieron por si solas y cortaron el aire en donde el general había estado un segundo atrás.
-       Jajajaja – se rio el – si no fuera por mi velocidad el duelo había terminado alli mismo
Ella lo miso con ira, pero comprendió que los movimientos delicados como ese acaban de permitirle una flexibilidad y velocidad de las que no se habría creído capaz, entonces levantando el arma a la altura de su pecho sostuvo parte de la hoja con una mano mientras la otra sostenía el mango, y movió sus pies que quedaron en la posición de una bailarina antes de iniciar su número.
D’ravn sonrió en ese momento como la princesa no lo habría creído capaz, mostrando unos blancos dientes que relucían en medio de la negra barba, y se lanzo una vez más ante el desafio que le había sido lanzado.
Las espadas tintinearon una vez más, y los pies de Alice se movían como si de un tango se tratase, con la espada girando entre sus manos, dibujaba círculos en el aire, permitiendo ataques increíbles. Entonces el general se vio acorralado junto a una ventana y si pensarlo dos veces se lanzo por esta hacia el patio central.
La lluvia caía, y ella había saltado detrás de su oponente, el suelo era resbaloso, por el agua y los soldados expectantes observaban lo que sucedía, mientras yuki se asomaba por la ventana rota.
Los dos guerreros se observaron unos segundos son sus espadas en alto, listos a atacar, cuando en el horizonte en rayo rompió el silencio sepulcral que reinaba. Se lanzaron a la vez, y las espadas tintinearon por última vez.
En el último momento Alice había cambiado su dirección y ahora su espada amenazaba el cuello del general, quien sonriendo dejo caer la suya.
-       Ja jajajaja – rio una vez más – ahora por favor termina con lo que empezaste, acaba con mi vida y tomaras mi lugar en la resistencia, joven princesa. – entonces cerro sus ojos listo para cederle sus puesto a quien había conseguido su aprobación.
Pero justo cuando el general esperaba exhalar su último suspiro, nada ocurrio, abrió sus ojos solo para ver a la hermosa joven arrodillada ante él con la cabeza abajo, y los soldados sorprendidos.
-       Por favor acepte enseñarme general – dijo entonces la princesa llena de convicción – sé que soy joven e inexperta , y que usted podría haber luchado hoy con toda su fuerza, así que por favor acepte entrenarme, deseo ser digna de comandar estas fuerzas algún día y llevar a cliow a una era de esplendor sin precedentes.
El general sorprendido lanzo un pequeño “jhmp” mientras se alejaba dándole la espalda.
-       Iré a informar a serpiente, que has pasado mi prueba, te esperare aquí en dos días para que comiences con tu entrenamiento de verdad.
Ella levanto su cabeza entonces su cabeza, había ganado el duelo, había ganado el derecho a participar en la revolución.
Yuki salto desde el segundo piso en ese momento y corrió hacia ella cubriéndola con su capa. Alice lo miro por unos segundos como pensando en que debería hacer, y de repente como si presintiera algo, dejo de importarle todo y se lanzo hacia su querido caballero Después de esto salieron del castillo de fénix, increíblemente el duelo se había prolongado más de lo que parecía y cuando regresaron ya casi atardecía.
-       Lo logre yuki, de verdad lo logre – dijo cuando cruzaron la puerta mientras lo abrazaba una vez mas
La abrazo de regreso, con esa compleja mezcla de sentimientos en sus ojos
-       Así es princesa, lo ha logrado todo por usted misma – contesto mientras sonreía
-       No es cierto – dijo ella soltándolo – no hubiera podido hacerlo sin ti yuki, y tampoco sin kain, ambos me han ayudado mucho, y ahora me espera un camino muy duro, debo aprender muchas cosas.
Había dejado de llover, y los charcos cristalinos en el suelo reflejaban el rojo del cielo, mientras el sol de ocultaba.
-       Así es Alice sama – dijo el observándola con ojos llenos de tristeza y orgullo a la vez – por favor nunca olvide que puede contar conmigo siempre que lo necesite
La abrazo una vez más y mientras se ponía el sol beso su frente, ella sorprendida se sonrojo y cuando volteo su mirada hacia él, este solo le sonrió, entonces se desmayo en el preciso momento que el sol se puso mientras Alice lo veía caer al suelo.
bueno eso ha sido todo por hoy espero les haya gustado 

domingo, 12 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR- CAPITULO 48

hola a todos lamento no haber podido escribir la semana pasada T-T tenia mucho trabajo. hoy estoy de regreso y muy feliz por haber podido subir imágenes una vez mas =w=  asi que dejo el capitulo de esta semana y espero lo disfruten.
Finalmente había llegado el día. La mañana era gris y lluviosa, Alice se había levantado temprano esa mañana, se había puesto una delicada blusa de seda blanca, con un pantalón de tono marrón y un chaleco verde oliva. Como si supiera que los hermosos vestidos que usualmente disfrutaba usar no fueran adecuados hasta que su misión no se completara. Cuando estuvo lista sintió el canto del ave que usualmente la despertaba, pero como siempre, no vio nada cuando giro su cabeza salió de su habitación mientras el crepitar de las gotas en el tejado le impedía escuchar sus pasos. Sus risos recogidos en una coleta con una cinta verde se movían ligeramente con cada paso que daba, y al llegar al comedor yuki y kain la esperaban.
Ambos sabían lo importante que era este día, hoy el destino de cliow y de Alice se definiría. Si perdía la prueba de hoy contra D’ravn debería retirarse ante la decisión de los generales de la resistencia, nadie creería en ella ahora si no contaba con el apoyo de ellos. Antes de salir rumbo a fénix kain la detuvo
-       Sé que siempre llevas a ese tonto sirviente contigo por qué es lo más conveniente ahora, pero cuando seas tengas la confianza de todos llévame contigo, yo te seré de ayuda.
-       Pero kain - contesto ella nerviosa - aun no sé si lograre pasar la prueba de hoy, la última prueba la pase no sé por qué, y la verdad me siento insegura al respecto….
En ese momento kain piso su dedo sobre los labios de la princesa y le dijo:
-       Estarás bien, yo lo sé. Eres fuerte, eres inteligente, y sobre todo, tienes el corazón de un monarca.
Dichas estas palabras se acerco y beso la frente de Alice, ella se sonrojo y dio un paso hacia atrás.
-       Kain – dijo ella con tono de reproche
-       Te aseguro que ahora te sientes menos nerviosa cierto? – contesto él mientras sonreía.- ahora ve, hay un futuro que te aguarda.
Yuki la esperaba enfrente de la puerta, pero justo antes de girar la perilla inspiro hondo y la miro.
En los ojos de yuki había un sentimiento muy confuso para que Alice lo entendiera. Era tristeza, pero a la vez alegría. Había melancolía inmensa en su mirada pero también afecto, tal vez algo más allá de simple afecto. Después de unos segundos la abrazo, la abrazo con fuerza, como si temiera dejarla ir, pero como si a la vez se sintiera orgulloso de ella.
Alice confundida, solo lo abrazo devuelta, pero noto algo que jamás había podido ver, sus brazos no podían abrazarlo por completo, y él era mucho más alto que ella. Por algún motivo jamás había caído en cuenta de que en realidad el era fuerte, era alto, y era un guerrero. Un guerrero destinado a protegerla.
Finalmente, la soltó y giro la perilla. En la puerta apareció la figura de un fénix y ambos caminaron hacia el oscuro túnel. Cuando finalmente salieron, Alice era una monarca. Su paso firme y el tic tac de sus botas de campaña sobre el adoquinado del castillo cautivo la atención de todos los soldados. Camino con dignidad hacia el mayordomo de D’ravn que la esperaba con una sonrisa.
-       Bienvenida, su alteza. El general la espera.
En fénix llovía también ese día, las gotas caían sobre el patio central, ese día los soldados no combatían, todos estaban expectantes.
-       Puedes retirarte William dijo D’ravn cuando Alice estuvo frente a él.
La había llevado a un salón amplio en el que no había más que unos poco muebles contra las paredes.
-       Me alegra que de algún modo previniera que tipo de reto seria este, princesa. En efecto, me temo que un vestido como los que siempre usa habría sido una seria desventaja para usted.
Ella permanecía inmutable mientras el general hablaba.
-       Como bien sabe, si decido darle al concejo mi veredicto de que es usted competente, eventualmente usted deberá dirigir a mis hombres, deberé poner la vida de los jóvenes que he entrenado, la vida de mis camaradas, en sus manos. Es necesario que yo compruebe primero si es usted digna de esa responsabilidad. No hay mejor forma de probar a un general que en un combate directo, eso decía su padre. Es por eso que hoy usted combatirá conmigo.
Se aproximo lenta y trabajosamente a un armario, que se encontraba contra la pared. Al abrirlo se pudieron ver una gran variedad de armas, espadas largas y cortas, arcos, flechas, ballestas, cuchillos, jabalinas, alabardas, lanzas y muchas más, tantas que ella jamás había visto algo igual.
-       Elija sabiamente vuestra arma, princesa. Dijo el general.
Ella se aproximo con lentitud y extendió su mano para tomar un arma. Pero se detuvo.
Espero unos segundos mientras contemplaba todo lo que había en el armario, sus ojos se posaron sobre una espada, era diferente de la que yuki usaban era más delgada, y se encontraba en una vieja y polvorienta funda. Su mango estaba decorado por cintas de ceda rojas y negras, entrelazadas unas con otras, era una espada larga, pero más corta que las normales.
Sin pensarlo dos veces tomo la espada y la apretó con fuerza contra su pecho.
-       He tomado mi decisión, esta será mi arma.
Al examinar la elección el general pareció hacer una mueca de sorpresa, y mientras giraba , parecía esbozar una sonrisa en sus labios. Pero nadie podría haber visto aquello. El rostro de piedra de aquel antiguo guerrero debía permanecer imperturbable.
-       Veo que ha optado por un arma que no conoce, guiandose solo en su instinto. – dijo el general mientras caminaba hacia el otro extremo de la habitación. – es una elección interesante, pero debemos ver si la suerte estará con usted el día de hoy.
Finalmente giro con una velocidad que nadie hubiera creído posible a la edad que mostraba.
-       Entonces que la batalla comience – dijo con calma mientras desenvainaba su espada.
 bien eso fue todo por hoy  n-n