- Yuki Yuki – gritaba Alice mientras movía al joven inerte
en el suelo – oh cielos, kain kain ven rápido por favor, yuki acaba de
desmayarse.
-
Ton pronto? – dijo kain apenas
vio la penosa escena , entonces se hecho a correr hacia donde Alice estaba y
tomo a yuki en sus brazos
-
Que le puede haber ocurrido? –
dijo Alice muy preocupada mientras caminaba junto a kain que llevaba a yuki a
su habitación.
La habitación de yuki era similar, aunque mas
sencilla, a la de Alice, pero la mayor diferencia radicaba en las paredes,
todas tenían libreros hasta el techo y cada uno de ellos llenos hasta el último
espacio con libros. Apenas y había espacio en la habitación para el modesto
armario.
-
Iré corriendo a llamar a un
medico – dijo Alice una vez que kain puso al joven en su cama, pero kain la
sostuvo del brazo.
-
Que sucede – contesto ella
El apuesto rey se limito a mover su cabeza
en signo de negativa mientras mantenía una expresión muy seria en su rostro.
-
Debemos hablar un momento
princesa. – dijo él con tal tono de seriedad que ella no se atrevio a contradecirlo.
Una vez en la sala principal él comenzó a
hablar
-
Alice, yuki no despertara en un
buen tiempo al menos.
-
Qué? – dijo ella sorprendida –
como lo sabes? Que es lo que le sucede a yuki?
-
Esto puede que sea un poco difícil
para ti pero debes permanecer serena por ahora – continuo él con voz siempre
inflexible – sabes que yuki permaneció dormido por mucho tiempo antes de que
regresaras, en realidad el acaba de volver a ese estado. Durante aquel tiempo,
si bien su cuerpo no se movía su espíritu lo hacía sin problemas, podía incluso
dividirse y estar en más de un lugar a la vez, pero al carecer de un cuerpo físico
no podía hacer mucho.
-
Pero por que ha regresado a ese
estado?
-
Veras, cuando fuiste poseída por
ese espíritu del desierto el viajo a la biblioteca de los magos, ese lugar es
accesible solo para quienes tiene cierto grado de poder, es un lugar muy lejano
en realidad, aunque él pudo llegar en cuestión de segundos gracias a la capa
que posee. Así es como consiguió el hechizo que mantiene inmovilizado, por
ahora, a ese espíritu. Ahora él se ha ido hasta allí, una vez más para
conseguir algo que le permita deshacerse por completo de la esencia que está en
el anillo.
-
Pero el esta aqui? No entiendo
por qué dices que se ha ido
-
La biblioteca de los magos
tiene dos niveles, por así decirlo. Uno es físico y el otro no lo es, ni yo
mismo entiendo muy bien estas cosas, pero lo cierto es que si va en forma física
solo puede acceder a ciertos libros, mientras que si es su alma quien viaja hasta
allá puede ver casi cualquier hechizo o consultar casi cualquier cosa sobre la
magia en cualquier época. Es por eso que ha debido viajar en esa forma.
Mientras kain hablaba Alice podía sentir
como dos pequeñas gotas afloraban desde sus ojos y mientras estas resbalaban
por sus mejillas pregunto con voz anhelante:
-
Cuando despertara?
-
No lo sé – dijo él con vos trémula,
mientras desviaba la mirada para que sus sentimientos no lo empujaran hacia la
dama enfrente suyo – él se aseguro de dejar todo en esta mansión dispuesto de
tal manera que cada cosa esta encantada, las cosas que él hacia generalmente seguirán
siendo hechas gracias a su magia, también dejo algunas cartas escritas que han
sido enviadas a los castillos de serpiente, fénix, pantera y mariposa. Hay también
algunas para ti, si todo ha ocurrido justo como él lo planeaba, al momento de
transportarse todos los hechizos que puso se deben haber activado.
-
Pero porque ahora? Y porque no
me lo dijo? – contesto ella sollozante
-
El no deseaba preocuparte, y sabía
que si te lo decía intentarías impedírselo. Él lo decidió así porque era lo
mejor para ti, dijo que una vez lograras pasar las pruebas del general el podría
irse más tranquilo, aunque no me esperaba que hablara de forma tan literal.- después
de un suspiro finalmente continuo – no pierdas la fe Alice, el no se ha ido
para siempre, volverá en cuanto encuentre los hechizos que necesita, después de
todo es tu tonto sirviente, jamás te dejaría si no fuera necesario.
Alice seco las lagrimas que rodaban por sus
mejillas mientras se levantaba de la hermosa silla.
-
Gracias por decirme esto kain –
dijo ella finalmente mientras caminaba hacia la salida de la estancia – creo que
ahora quiero estar sola.
-
Princesa – dijo el junto cuando
ella se disponía a salir – lo que te dije esta mañana, sigue en pie, no lo
olvides.
-
Gracias kain – dijo ella
mientras salía.
Llego hasta su habitación y cerró la
puerta, y cayo lentamente al suelo mientras empezaba a sollozar.
-
No es justo – se decía a sí
misma – porque me tenías que dejar justo ahora yuki? Estaba tan feliz de haber
logrado superar las pruebas de D’ravn, pero ahora me siento tan sola.
Lloro un rato, y finalmente el sueño la venció,
cayó sin darse cuenta, dormida sobre la mullida alfombra. En su sueño estaba en
aquel campo de flores donde había despertado por primera vez, pero estaba sola.
-
Yuki, yuki – gritaba – donde estas.
Y mientras caminaba algo llamo su atención, era el oso de peluche que la había acompañado
por tantos años, sentado, como si la estuviera esperando, sobre una roca en
medio de las flores. Blanco y mullido, tal como lo recordaba, con la cinta
color carmesí atada a su cuello.
-
Yuki – decía ella llena de alegría,
pero algo era diferente, su voz había cambiado, era la voz de una niña, ella se
había convertido otra vez en una niña. – aquí estas yuki, te había estado
buscando.
-
Lo siento – decía una voz
proveniente del oso – hice que Alice sama se preocupara
-
No importa – contestaba ella –
me alegra tenerte a mi lado otra vez.
-
Pero en cuanto despiertes deberé
irme
-
Lo sé – decía la niña aun
abrazando al oso – pero no importa, estaré triste, pero prometo esforzarme.
-
Aquí estaré siempre que desees
contarme algo
-
Gracias – contestaba finalmente
ella, mientras el canto de un ave la despertaba.
En la ventana el canto de una hermosa ave
de plumaje azul la despertaba, ella estaba en su cama y a su lado estaba su
querido oso de peluche.
y eso es todo por hoy n-n
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