
Todo había acabado, al menos por ahora, y Alice
admiraba con deleite el hermoso brazalete que ahora estaba en su muñeca.” Es tan
hermosa” se dijo sonriendo
Yuki sonrió con dulzura al verla de ese
modo después de que hace solo unas horas su rostro y sus labios tomaran tales
expresiones. El no lo podía explicar con certeza en ese momento, pero sentía una
inmensa aversión por el espíritu del anillo, el solo pensar en esa esencia le traía
una sensación de profundo odio y repugnancia.
Ese brazalete cautivaba la atención de la
princesa mientras caminaba hacia su habitación, debía descansar tanto como
pudiera si deseaba vencer al capitán de fénix.
Con delicadeza cerro sus ojos mientras
posaba su cabeza en la almohada, y en poco tiempo, fue lanzada a un profundo
sueño.
La oscuridad en su mente era absoluta, pero
había una persistente voz que la llamaba. “ven mi niña, camina hacia mí, que no
me puedo mover hacia ti” decía la voz que la llamaba con dulzura materna. Alice
sentía que caminaba hacia ella, la voz ejercía una fuerza irresistible sobre
ella, y con paso dormido ella caminaba en medio de la oscuridad; de repente vio
una pequeña luz en su camino, se aproximo cada vez más a la luz, que se hacía
cada vez mas fuerte, y gradualmente iba tomando forma. Cuando finalmente se encontró
en frente de la fuente, incluso en sus sueños, el alma de Alice se sorprendió,
era la hermosa mujer del desierto, con sus largos cabellos y su brillante
vestido, pero se encontraba en una jaula, brillante como la plata, y sus
movimientos eran impedidos por una cadena, que lucía como la jaula, pero esto
no fue lo que más la sorprendió, pues alrededor del espíritu estaban un león y
una pantera blancos, profundamente dormidos, pero tan cerca de su prisionera
que al mínimo movimiento de esta, despertarían, en el cuello de la dama, había una
serpiente blanca, en su regazo una mariposa del mismo color, y en la parte
superior de la jaula un fénix vigilante del color de la nieve.
-
mi niña – dijo el espíritu con
una sonrisa – me temo que cuanto puedo hacer el hablar, pues en cuanto me mueva
estas hermosas bestias me harán pedazos, o cuando menos me dejaran herida.
-
Que haces aquí? - dijo Alice
-
En este estado, sé que me
recuerdas a la perfección, mi sacerdotisa, pero dime con claridad a que te
refieres.
-
Se quién eres, eres el espíritu
que vi en el desierto, pero, por que estas aquí y en ese estado?
-
Hay mi niña, fue tu deseo el
que me encontrara ahora de esta forma,
no lo recuerdas acaso? Cuando te rogue que abrieras los ojos, para ahuyentar
a todo aquello que ahora me aprisiona, tú te negaste a oír mis palabras.
-
Eres tú el espíritu que tomo mi
cuerpo? – contesto Alice mientras la ira la hacía crispar sus puños.
-
Si mi niña, porque tú eres la
elegida, capaz de albergar mi alma y dominar mi poder.
-
Pero yo no deseo ser esa
elegida, los problemas que ahora pesan sobre mi son muchos, y no los dejare de
lado, debo luchar.
-
Mal entiendes mi deseo, yo no
arrebatare tu cuerpo de esa forma, admito que ese joven mago me hiso salir de
forma tan intempestiva que te debes de haber sentido sumamente asustada, me
disculpo por eso, y ahora como ves no lo podre hacer otra vez en un buen
tiempo, pero la verdad, es que los espíritus claman por tu ayuda, el propio rey
del desierto está dispuesto a servirte en tu propósito, por favor escucha lo
que tengo que decir.
El tono suplicante que la mujer uso conmovió
de tal forma a Alice que ella bajo su guardia y accedió a escucharla.
-
Hay grandes poderes en ti, tal
vez mayores de los que imaginas, yo estoy aquí para guiarte y despertar esos
poderes, me temo que desde que la guerra empezó, los espíritus son incapaces de
convertirse en energía por completo, así que ahora son solo almas en pena vagando
por el desierto, yo soy la reina de todos esos espíritus, y no soporto ver a
tantas pobres almas sin rumbo, si tu puedes asegurarte de que ese ciclo se
complete otra vez, nos salvaras a todos.
-
Pero, por que me has elegido a mí?
– interrogo Alice confundida
-
Tu alma, mi pequeña niña, es
una clase que se ve con poca frecuencia, un alma que no se convierte en energía,
un alma que reencarnara, y tu cuerpo, es el cuerpo de un médium, el cuerpo de
quien entiende a los espíritus, una combinación como esa es muy extraña, y que
seas tú justo ahora, es la mayor prueba de que no puede ser nadie más.
-
Como planeas ayudarme? – dijo Alice
curiosa pues las palabras de esa mujer habían logrado convencerla
-
Yo te guiare, paso a paso, este
hechizo no me permite decir algunas cosas, pues si intento decirte que mañana
cuando te enfrentes a tu oponente su la tu…..- en ese momento la serpiente cubrió
la boca del espíritu y no continuo hablando hasta que el hermoso animal no se
retiro – este hechizo no me permite revelar el futuro, como lo has notado, pero
te puedo decir esto, y es que cada acción tiene un propósito y un pasado que se
convierten en la acción misma, entender esto, te hará triunfar.
-
Un propósito? Eso que
significa? – contesto ella aun mas confundida
-
Me temo que por ahora mi tiempo
se agota , pero creemos en ti mi niña.
En ese momento , toda la oscuridad y la
blanca figura desapareció , y el canto del ave que siempre despertaba a Alice, comenzó
a sonar en sus oídos, era de mañana, y a pesar de las pocas horas de sueños, Alice
se sentía descansada, algunas cosas de su sueño no las podía recordar con
claridad, pero una frase persistía en su interior.
“toda acción tiene un pasado y un motivo”
esta frase la siguió durante todo el día, hasta que estuvo en frente de d’ravn
una vez más, en el castillo de fénix.
-
Bueno, empecemos – dijo el
anciano general mientras organizaba las piezas.
Yuki esperaba impasible en su lugar de
siempre, aunque en su interior, temía por el futuro de la princesa, en el
camino hacia el castillo había estado callada y pensativa.
El juego empezó, y el general movió las
piezas como de costumbre, con velocidad, pero lleno de seguridad; Pero en
cuanto fue el turno de Alice algo inesperado sucedió, a diferencia de los
juegos anteriores, ella permaneció observando el tablero, y no hiso su primer
movimiento sino hasta unos cuantos minutos después. Tanto yuki como d´ravn
estaban sorprendidos, el movimiento era adecuado, bien pensado y sobre todo, la
princesa no se había acelerado al hacerlo. Su evaluador procedió a hacer el
movimiento siguiente, de la misma forma como el inicial, y Alice seguía respondiendo
de la misma forma serena, el juego se prolongo por varias horas, y detrás de las
numerosas puertas de la oficina se podían ver los ojos de algunos curiosos que,
temerosos, se negaban a entrar. A medida que el día avanzaba los movimientos
del general se hacían más lentos y los de Alice, mas rápidos, hasta que justo
antes de la puesta del sol, y cuando a ambos les quedaban pocas fichan en
juego, Alice dijo con triunfo
-
Jaque mate – había finalmente
acorralado al rey
buenno eso es todo por hoy espero que lo hayan disfrutado n-n
No hay comentarios:
Publicar un comentario