-
jaqué mate – dijo con voz queda
mientras tomaba la delicada pieza de ajedrez, daba la impresión de que ni ella
misma podía creer lo que acababa de suceder.
La sorpresa se revelaba en el rostro del
general en esos momentos, “durante el avance del juego, este desenlace se volvió
inevitable, pero por algún motivo no esperaba que lo lograra tan rápido”
pensaba para sí mientras acariciaba su negra barba y observaba el tablero de
juego.
Levanto entonces su mirada a la princesa
que aun estaba atónita, y con una mueca que hubiera podido pasar por una
diminuta sonrisa, se levanto mientras decía:
-
creo que hoy lo ha hecho bien,
princesa, pero esta ha sido solo la primera prueba, hay mucho que aún falta por
ver si desea que encomiende la vida de mis hombres en sus manos.
Ella levanto su vista al anciano pero
imponente hombre y asintió con lentitud.
Tras un suspiro coloco sus manos en la mesa
y se levanto, “vamos yuki” dijo con un susurro al pasar junto a él, entonces
con lentitud salieron por el pasillo opuesto al que acababa de salir d´ravn. Pero
en cuanto alcanzaron el patio, las miradas de los soldados que desde los
balcones los observaban se hicieron muy notorias. Alice sama caminaba con
dignidad pese a la sorpresa de la que acaba de salir, pero yuki en un punto del
camino se detuvo y justo antes de cruzar la puerta, volvió la cabeza hacia los
soldados y lanzo una fiera mirada, que de inmediato paralizo a los hombres en
las sombras.
De regreso en león, Alice no podía contener
su propia felicidad.
-
Puedes creerlo kain? – le contaba
llena de alegría al rey que la escuchaba extasiado – lo logre, quien diría que
un juego que hace poco no duraba más de 5 minutos, duro todo un día.
-
Me alegro mucho por ti Alice –
contestaba kain sentado cómodamente en una poltrona de la hermosa sala de la mansión.
-
Alice sama lo hiso de maravilla
– decía yuki con una sonrisa mientras ponía una taza de té junto a Alice.
-
Pero como lo lograste? – dijo kain
– por como hablas, me resulta obvio que no tenías ni idea de cómo vencerlo la
primera vez que te enfrentaste a él.
-
La verdad – contesto la
princesa con tono pensativo – no estoy muy segura, pero esta mañana cuando desperté,
tenía la sensación de que alguien me había dicho algo muy importante, algo
relacionado con el motivo detrás de cada acción.
-
Alguien? – decía yuki
preocupado mientras se sentaba junto a Alice
-
Si alguien, no se por qué, pero
me sentía totalmente segura de eso
Un silencio incomodo cayó sobre ellos,
hasta que kain dijo bruscamente:
-
Aun así, no debes confiarte por
esta pequeña victoria, no olvides que es solo un pequeño paso.
-
No lo olvidare kain no te
preocupes
-
En todo caso, esta algo tarde
ahora, ya pasan de las doce, es mejor que Alice sama se prepare para lo que
viene.- dijo yuki
-
Es cierto, creo que eso hare –
mañana entrenare un poco con la espada y estudiare los libros que me diste,
yuki.
Cuando ella se hubo retirado a su habitación
los dos jóvenes que seguían sentados en la sala permanecían en silencio.
-
Es una buena noticia no? – dijo
kain con frialdad concentrado en la visión de la fuente de los leones que tenía
en frente de la ventana.
-
Lo logro por ella misma-
contestaba yuki – pero me inquieta, el hecho de que “alguien” le haya dado una
clave tan importante, la frase misma luce insignificante y obvia, pero cambio el
rumbo de las cosas de forma inesperada.
-
A eso te referías con un
hechizo temporal o me equivoco?
-
Me temo que si, el espíritu tomara
fuerza con el pasar del tiempo, por eso debo encontrar la forma de deshacerme
de él para siempre
-
Aunque, da la impresión de que
no quisiera dañarla en realidad.
-
Que dices? – contestaba yuki
con fuerza en su voz – ese espíritu tiene prisionera a Alice sama.
-
Yuki, tal vez me entrometa,
pero no es posible que tu afán por ese espíritu sea por ti y no por Alice?
-
Pero qué demonios dices? – decía
yuki mientras se levantaba furioso – el bien de Alice sama es todo para mí. No me
faltes al respeto de ese modo.
-
Las motivaciones del hombre son
un misterio para el propio hombre en ocasiones, no deseaba ofender. En todo
caso creo que yo también me retirare ahora.
Yuki permanecía en silencio, de pie en
medio de la sala, pensativo, y mientras él se retiraba hacia su habitación, las
palabras de kain retumbaban en su cabeza, y el intentaba encontrarle una explicación
a su odio por el espíritu.
Pero pronto, el tiempo para pensar en esto
se agotaría, cuando el su próxima visita a fénix, d’ravn declarara la próxima prueba
y el próximo desafío.
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