domingo, 26 de mayo de 2013

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 56

bueno antes de empezar el capitulo de esta semana un anuncio, decidí partir la historia en dos, osea como si fueran "libros" así que nos acercamos al final del primer libro, aun no estoy segura de cuantos capítulos mas serán del primer libro, pero serán entre 3 y 5, espero que hayan disfrutado esta primera parte de la historia sin mas que decir el capitulo de esta semana n-n
Alice salió de sala caminado con seguridad, y estaba tan feliz que casi sentía que flotaba, pero claro mantenía la calma, aunque esa calma no baso sino hasta el momento en el que la puerta de la mansión de león se cerró.
-          Siiiiiiiiiiii – giro la princesa mientras saltaba dando pequeños brincos en patio de la mansión – kain puedes creerlo? Lo logre, después de tanto esfuerzo al fin tengo algo de reconocimiento.
-          Claro que puedo creerlo, después de todo se trata de ti – respondió el sonriendo mientras se acercaba a ella
-          Es como un sueño, aun me falta mucho por hacer pero lo he logrado – dijo mientras tomaba las manos kain entre las suyas y empezaba a dar vueltas – seguiré siendo la pupila del general por algún tiempo, pero eso está bien para mí, es un hombre huraño y malhumorado, pero muy confiable.
-          Me estoy mareando, princesa por favor deja de dar vueltas – contesto mientras reía el
-          Si, si kain, es cierto pero no puedo evitarlo estoy tan feliz – ahora ella giraba sola, como si bailara una música que solo ella podía oír –pero bueno – dijo justo al momento de frenar en seco – es cierto que es solo un pequeño gran paso, aun me queda mucho por recorrer.
-          Así es, Alice
Esa voz, no era kain ni mucho menos yuki quien hablaba, era nada menos que charles, quien subía las escaleras desde la puerta que comunicaba con las demás ciudades.
-          Conde muta – respondió la princesa con resentimiento mientras ponía su mano en su espada y kain lo miraba de reojo mientras crispaba los puños.
-          Por favor cálmense – dijo el algo nervioso alzando las manos – he venido aquí en son de paz.
-          Deja de actuar niño – dijo kain con una voz infectada de ira – yo no soy tan condescendiente como ese sirviente, mientras yo ese aquí Alice no tendrá que defenderse sola.
-          Por favor les digo que vengo en son de paz, por favor permítanme unas palabras.
-          Está bien, puede hablar conde –dijo Alice mientras retiraba la mano de la espada
-          Gracias princesa – contesto con una sonrisa de alivio – sé que mi actitud previa ha sido realmente deshonrosa, y no había tenido oportunidad de pedir perdón, y debo confesar que yo no tenía fe en que lograra convencer a d’ravn, pero lo cierto es que he quedado impresionado, él es el más estricto general, y el menos impresionable de todos, tiene experiencia y ha visto muchas cosas, yo mismo que he sido parte de la resistencia durante tantos años jamás lo había visto reconocer el talento de alguien de esa manera. Así que al ganarte el respeto del general, te has ganado también el mío, por eso ruego tu perdón, fui un idiota, atrapado en mis propias ilusiones, yo llevo mucho tiempo esperándote, y lo que encontré, en lo que te has convertido fue una verdadera  sorpresa, la sorpresa que dejo en los suelos mi orgullo y prepotencia y me hiso darme cuenta de que no tengo todo seguro, de que debo ganarme las cosas. Sé que no me recuerdas, pero yo guardaba la esperanza de que cuando nos volviéramos a ver no fueras tan fría conmigo como lo eras cuando éramos niños, veo que me equivoque, porque el problema no eras tú, sino yo, ahora he decidido acercarme con toda humildad princesa, porque quiero que veas en mi si no un amigo, al menos un aliado, y deseo decirte que no me opondré a la cancelación de nuestro compromiso, podemos hablar del tema formalmente con los ancianos en la siguiente junta si así lo deseas, yo solo quiero jurarle lealtad a mi verdadera soberana, Alice  princesa heredera del país de cliow. – en ese momento charles puso su rodilla derecha en el suelo y su mano derecha en su corazón mientras bajaba la cabeza, haciendo reverencia ante una asombrada Alice
Ella esperaba todo, menos esta reacción de quien consideraba era su peor enemigo entre el consejo, pero en ese momento, algo extraño sucedió, por primera vez Alice no sintió desagrado por el hombre ante ella, sintió que por primera vez era sincero y pensó “seria agradable que fuéramos amigos”, ella sabía en su corazón que él no mentía. Pero en lo que a kain respectaba, era una historia diferente, para él se trataba de alguien que había hecho sufrir a su amada Alice, lo cual era a sus ojos un crimen imperdonable, pero cuando vio la sonrisa que se esbozó en los labios de Alice solo pudo mirar con ira al joven arrodillado mientras cerraba sus puños para contener su ira. Por su parte kain no confiaba en él, no hasta que le probara su valía.
-          Acepto tus disculpas conde munta, y aprecio tu apoyo, después de todo, soy muy inexperta aun – dijo Alice, citando a d’ravn al final
-          Gracias – dijo el muchacho mientras se le iluminaba el rostro – muchas gracias princesa
-          Después de todo, necesitare tu ayuda para guiarme, tu llevas 10 años como cabeza de serpiente, tengo mucho que preguntar.
-          Gracias por el honor, su alteza – dijo el sonriente mientras se ponía de pie – pero yo no llevo tanto tiempo como representante de serpiente, no soy tan mayor, tome la ciudad hace 2 años, tras la muerte de mi padre quien era el anterior líder, después de todo solo tengo 17.
-          Oh –dijo Alice sonrojándose – lo siento, en todo caso, necesitare tu ayuda.
-          Como ordene, ahora si me permite me retirare, tengo asuntos de vital importancia que atender en serpiente.

-          Por favor ve – dijo ella despidiéndolo con su mano mientras el conde se dirigía hacia la puerta, peor algo lo detuvo antes de bajar las escaleras – princesa –hiso una pausa –por favor, cuídese mucho, me he enterado de el porqué de la ausencia de su caballero y es preocupante que los espíritus la pongan en peligro - dicho esto salió por las escaleras y desapareció de la vista de Alice dejando un inquietante sentimiento con estas últimas palabras, recordándole que yuki se había ido, y que aunque no lo pareciera estaba en peligro constante.

sábado, 18 de mayo de 2013

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 55

hola estoy de regreso haré lo posible para mantener el ritmo de la historia así espero disfruten el capitulo de esta semana

Alice habido sus ojos y contemplo la hermosa pieza que tenía ante sus ojos. Era sin duda obra de algún armero experimentado y sabio, una hermosa espada, a la vez delicada y mortífera. Tomo su primera espada y puso una junto a la otro y por un segundo creyó sentir que ellas le agradecían, pudo sentir una inmensa aura de felicidad emanando desde las espadas.
Las preguntas inundaron la cabeza de la chica en ese momento, pero fue entonces cuando se dio cuenta que ya no estaba en la tienda. Se encontraba en una pradera de pastos altos e inmensamente verdes y frente a un arroyo de pureza inexplicable, y aunque no había ni una flor a la vista el aire se encontraba impregnado con el olor de la manzanilla.
-          Kain! – grito sin desesperación la princesa – kain!! Estas ahí? Ya fui encontrada kain
-          Princesa –se escuchó una voz a lo lejos – enseguida voy .
Entonces en medio del aire Alice vio como parecía correrse una cortina y vio aparecer a kain en medio de la pradera, como si una puerta de solo dos dimensiones apareciera en medio de la pradera que lucía interminable, detrás de él se podía ver la polvorosa tienda como si fuese parte de otra dimensión.
-          Alice ven, ya debemos irnos – dijo kain apremiante sin moverse del portal, como si temiera pisar esa extraña dimensión – la junta es en solo media hora
-          Media hora? – contesto ella exaltada, súbitamente consiente del tiempo
Ella tomo entonces las espadas y apretándolas juntas en su cinturón y empezó a correr hacia el portal, y a medida que ella se alejaba del agua la pradera se desvanecía en el aire, se volvía polvo a cada paso que Alice daba, y en cuanto cruzo la fina cortina de seda todo, incluido la cortina desapareció.
-          Que fue lo que paso? – dijo ella sorprendida
-          Eso mismo me pregunto – dijo kain igualmente sorprendido
-          Esa pradera no era real – dijo con indiferencia el anciano mientras se ponía en pie – era una pseudo dimensión creada por el espíritu de la espada, solo quien debiera  ser encontrada podría cruzar esa cortina, ahora que la sacaste de allí se ha deshecho – tras una pausa el anciano parece abrir una puerta bajo el escaparate desdé donde se puede ver una escalera. – parece que tenías razón muchacho, ella tenía que ser encontrada – entonces el maestro entra por la puerta y mientras baja las escaleras  y cuando esta se cierra el cuadrado que demarca las líneas de la puerta empieza a desaparecer lentamente.
Mientras todo eso sucedía los dos jóvenes observaban asombrados y permanecieron así unos segundos hasta que como si un rayo pasara por sus mentes al mismo tiempo se miraron y conscientes de lo tarde que era empezaron a correr hacia la mansión.
-          Jajaja eso fue impresionante – dijo kain con estridente voz – verdad que si princesa
-          Claro que si – contesto ella riendo – aun no puedo creer que exista un anciano como el en este mundo, o una tienda así.
-          Yo hablo de la forma como de repente caminaste tan llena de seguridad hacia ese portal, eres increíble en realidad.
-          No en realidad – empieza a hablar Alice – yo no hice nada, fueron las voces.
-          Voces? – dice el incrédulo
-          Las voces de las espadas, se llamaban mutuamente, eso fue lo que me guio, de lo contrario nunca hubiera podido encontrarla, después de todo no era yo la que buscaba sino ella a mí.
-          Ya veo – dijo deteniéndose lentamente, habían llegado al fin a la mansión – debemos apresurarnos, hoy es el día de tu junta definitiva con los líderes.
Alice suspiro hondamente cerrando los ojos y finalmente exclamo “sí, estoy lista”
Entraron en la hermosa casa y se dirigieron al portal, y mientras lo cruzaban millones de  pensamientos sobre los momentos que le esperaban inundaron la cabeza de la nerviosa princesa. Temor, nerviosismo; de esta junta dependía su futuro y el futuro de cliow,  debía ser firme y precisa, no mostrar duda alguna pasara lo que pasara y aunque yuki ya no estuviese allí para animarla ella debía continuar.
Finalmente llegaron al final del oscuro túnel que conectaba a los dos portales, no habían sido más que unos pasos para ella sentían como si hubiese cadmiado varios kilómetros. Al abrir la puerta se encontraba torr, afable y feliz de ver a la princesa como de costumbre, para Alice él era el único rostro amable que la esperaba al cruzar esa poeta. Respirando hondo dio el paso definitivo y entro con paso firme a la fortaleza de serpiente, saludando con un benevolente gesto al gran hombre que atendía la entrada; siguió, guiada por su memoria a la sala de conferencias, donde al igual que la primera vez, encontró a los guardianes de las ciudades sagradas en sus gigantescos tronos de madera. Kain caminaba sin expresión alguna detrás de ella, igual que yuki, pero estaba claro que su autoridad como rey del desierto le daba un estatus ciertamente más intimidante a los ojos de los guardianes.
-          Buenas tardes caballeros – dijo la princesa al cruzar el umbral
-          Vaya, princesa veo que hoy vienes particularmente armada, a que se debe? – pregunto con voz burlona fang li ren, mientras bebía, al igual que la última vez un té de aroma floral
-          No vengo particularmente armada, si puedo aclarar, conde fang li, he aprendido que si deseo hacer segura a una nación debo estar segura por mi cuenta primero.
-          Interesante respuesta – dijo entonces nebel köd mientras acariciaba su larga barba blanca – por favor toma asiento princesa, te esperábamos para que d´ravn nos diera su reporte respecto a ti
Alice se sentó en el gigantesco trono sin talaje, y espero, las palabras de ese huraño hombre definirían su futuro desde este punto.  No era agradable o amable, y había mostrado crueldad en la segunda prueba de Alice, pero aun así ella estaba convencida que si se trataba de uno de los hombres de confianza de su padre, en efecto debía ser justo y confiable en algún punto de su corazón.
-          La princesa es muy inexperta – dijo tajante el general
Tras estas palabras  ella sintió como si todo el mundo se derrumbara a su alrededor, pero con un leve suspiro apenas perceptible logro mantener la calma y frialdad ante sus examinadores. En ese momento solo pudo pensar en que aria a partir de ese momento, había fallado, según el criterio de d´ravn por lo creía, debía elegir otro camino, pero junto cuando empezaba a considerar sus otras opciones  el prosiguió.
-          Es inexperta, pero tiene potencial. Es frágil por naturaleza, pero su espíritu tiene temple, con el entrenamiento adecuado le permitiría comandar a algunas mis tropas.
Esas últimas palabras sonaron como un sueño para la princesa, tras darlo todo por perdido un segundo antes todo parecía rehacerse mágicamente. Ahora su mayor preocupación debía ser mantener la compostura pese a la inmensa alegría que la invadía en su interior. Apretó ligeramente sus puños  para tomar la fuerza que necesitaba para poder hablar.
-          Agradezco sus palabras, general – dijo ella con calma magistral
-          Aún nos queda un asunto por discutir – dijo entonces charles saliendo de su mutismo – si es un hecho que ella necesita experiencia ¿ cómo la obtendrá sin poner en riesgo a la resistencia? – las palabras de charles eran las más peligrosas según la perspectiva de Alice, pues tras el incidente en su oficina tras la primera junta el tenía motivos para tener resentimiento hacia ella.
-          Creo que puede ser entrenada – interrumpió entonces el consejero Köd – hasta ahora, según parece ha mostrado un progreso impactante, creo que tenemos en nuestras manos a un diamante militar en bruto; pero aun debemos decidir quien la entrenara.
-          Yo la entrenare- dijo tajante el general d’ravn mientras se levantaba de su silla – si no hay más temas que discutir tengo asuntos urgentes que atender
-          En efecto creo que esta junta ha terminado – dijo li ren imitándolo –el objetivo de esta junta era decidir si darle una oportunidad a la princesa, y por mi parte ella tiene mi aprobación, su opinión será valiosa de ahora en adelante.
-          También tiene mi aprobación – dijo en anciano nebel köd mientras sonreía – será maravilloso tener la opinión de alguien más en esta mesa.
-          En ese caso gana por unanimidad princesa – dijo charles poniéndose en pie
Todo había pasado tan rápido que Alice solo había tinado a esbozar una elegante sonrisa mientras decía con humildad “gracias” a los ancianos que se retiraban de la sala, ella lo había logrado, al menos hasta ahora había construido su propio camino. No se trataba de más que unos pocos pasos, pero eran los primeros pasos.

viernes, 10 de mayo de 2013

EL RIO DE LOS MUERTOS- POEMA

les dejo este poema que escribi espero les guste


Y su cuerpo,
Por las olas de plateada agua, Cual mercurio
Bajo tierra arrastrado,
Perdía su juventud,
Como si con sus cerrados ojos aun desease
vivir la vida lejos del alma que lo había abandonado
años y años que jamás serian ya
como si aún mantuviese la vida que ya en el no estaba.
y las ninfas de azules túnicas
sus memorias una a una deshilaban,
cual gato jugando con fino tapiz.
Una bala perdida,
una lenta enfermedad,
una traicionera puñalada,
ya nada importaba,
ya no mas,
mientras el humo de sus memorias,
humo de lo que una vez fue,
se perdía en el oscuro bosque que al rio de los muertos rodeaba.
ya nada queda,
ya nada será,
lo que fue antes que fuésemos,
tal vez será tal vez no,
pero que queda?
Que queda al final?
Si al final las etéreas damas nuestras memorias deshilaran
Que importa nuestra vida?
Que importa nuestra muerte?
Lo que fuimos,
Al final ya no tendrá valor más que el propio valor que en su momento tuvo,
Solo el humo ,
Solo el humo que como furtivos y ciegos pájaros volara entre los chamizos,
Que como islas será un vago recuerdo,
Una perdida evidencia de que alguna vez existimos.
Oh etéreas damas de oscuros cabellos,
Cuiden de aquel cuerpo mientras se convierte en un fantasma,
En cenizas que rio abajo recorren el rio de aquellos que desaparecemos,
Mientras este débil humano,
Que con dolor trataba de concebir sin lograrlo,
Una tierra donde ya no fuese.
Débiles humanos,
Que creemos vivir eternamente,
El no ser es demasiado para nuestras mentes,
Pero todo eso ya no importa,
Ya no,
Mientras las plateadas aguar recorremos deshaciéndonos en nosotros mismos.

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 54

lamento mucho no haber escrito absolutamente nada en tanto tiempo T-T a estas alturas fijo ya ni tengo lectores XD pero bueno aqui hay un capitulo espero bolver a escribir en algun punto cercano del tiempo.

-          Que hakushaku sabe que estoy aquí? – dijo Alice exaltada por la noticia
Todos en el café miraron con recelo a la mesa de ambos tras la exclamación, era obvio que si bien la guerra no había derribado las murallas de ninguna ciudad sagrada, el miedo al dictador y el hecho de no poder salir de la ciudad resultaban latentes en los habitantes.
-          Jajá, parece que he leído mal en este libro – dijo ella con una risilla nerviosa al notar la reacción a su alrededor, tras lo cual todo pareció regresar a la normalidad – tengo que ser mas cuidadosa
-          Debes ser mas cuidadosa – dijo  kain en un murmullo – recuerda que aun nadie más sabe que estas aquí, león es seguro por ahora pero es mejor no despertar sospechas.
-          Lo se, lo se – contesto la princesa algo avergonzada – lamento que debas cuidarme de este modo kain, pero estoy muy agradecida por todo lo que haces.
-          No te preocupes, para mi será un placer escoltarte hacia el trono una vez todo esto haya terminado.
 Las palabras de kain cuando hablaba con Alice estaba salpicadas de una cierta madures, indulgencia y dulzura que hacia que la princesa se sintiera segura junto al monarca , esto la eclipso por un instante hasta que una duda asalto su mente.
-          Kain – dijo tímidamente ella – si tenías algo tan importante que decirme ,¿ por qué no me lo has dicho en la mansión? Después de todo era algo riesgoso decírmelo aquí mismo
-          Entiendo el motivo de tu duda, pero si esperas un segundo podre aclarártela de inmediato.
Después de haber dicho esto kain lanzo una mirada hacia el centro de la plaza en donde se erguía el gigantesco obelisco cuya sombra formaba un reloj de sol en la plaza.
-          Creo que ya es tiempo, debemos seguir por aquí princesa, no hay tiempo que perder si desea s estar a tiempo para la junta de esta tarde. – dijo el mientras se levantaba de su asiento
-          Pero ese junto se llevara a cabo dentro de varias horas, tenemos mucho tiempo.
-          No para lo que debemos hacer.
Tomando la mano de la confundida princesa, el caballero la condujo por las calles siguiendo por callejuelas cada vez mas estrechas en donde se veían briznas de maleza floreciendo entre los adoquines del suelo con mas frecuencia a cada paso, hasta que estuvieron frente a una pequeña tienda que parecía rodeada casi por completo de verde. Sobre su entrada había un gran letrero que decía la única palabra “antigüedades” no había otro indicio que permitiera llegar a ella si no se conocía el camino.
Al entrar empujaron una puerta de madera que crujió como si no hubiera sido abierta en mucho tiempo y mientras una nube de polvo se alzaba por el movimiento de la puerta una campanilla oxidada anunciaba que ellos habían entrado. El aspecto de la tienda no mejoraba adentro, se podían ver montañas de cosas amontonadas y gruesas capas de polvo cubriéndolas. Los objetos que se podían admirar en la tienda eran sumamente variados, hasta el punto que era imposible determinar un patrón respecto a los mismos, había desde finas porcelanas hasta collares de fantasía, desde ruedas rotas hasta hermosas espadas, todo amontonado contra las paredes dejando un pequeño pasillo que guiaba hacia un aparador de cristal detrás del cual se veía una cortina de vivos colores hecha de seda, la cual parecía provenir de otro tiempo ya que era lo único en toda la tienda que no lucia irremediablemente viejo y Todo esto era eliminado por el sol que se filtraba por un pequeño tragaluz en el techo.
Kain caminaba con pasos seguros por el pasillo mientras Alice tímidamente caminaba detrás de él. Las pisadas dejaban marcas en la gruesa capa de polvo a medida que se movían, mientras los rayos de luz hacían destacar los variados objetos  por momentos. Finalmente frente al aparador kain dijo :
-          Maestro, se encuentra en casa? He venido tal como lo prometí
De inmediato de la parte de atrás del aparador surgió un anciano de cabellos canos y tez arrugada, que pareció materializarse de la nada.
-          No tienes por qué gritar, muchacho, estoy justo aquí – dijo el hombre con una voz mucho mas clara de lo que podría esperarse para alguien de su edad
-          Lo siento, pero creí que se encontraba usted en la parte de atrás, como ve he traído a la persona con la que deseaba que hablara.
El maestro dio una mirada desdeñosa a la espalda de kain y vio a la tímida y delicada figura de la princesa aun en ropas de batalla.
-          Aun no comprendo que asuntos puedes tener conmigo – dijo después de un corto examen
-          Usted tiene algo que necesitamos en su tienda, por favor permítanos  buscarlo. – contesto el rey algo desesperado
-          ¿ ustedes buscando algo en mi tienda?  Eres bastante tonto ¿no? , esta no es una tienda para personas es una tienda para objetos, si el objeto en cuestión desea ser encontrado les permitirá que lo encuentren, de lo contrario pierden su tiempo.
-          Es por eso que la he traído a ella conmigo, ella es quien debe encontrarlo.
Entonces observando a Alice el anciano la examino una vez más, esta vez con más interés:
-          Si pierden su tiempo o no, no es cosa mía, pero si ella debe ser encontrada, si algo en esta tienda la esta buscando, entonces no tengo nada que me  haga querer meterla.
El anciano entonces acerco una butaca  y se sentó mientras limpiaba con un pañuelo unos lentes redondos.
-          Hace mucho tiempo que nadie entra en esta tienda, espero que seas encontrada  - agrego finalmente el hombre.
Alice empezó entonces a mirar por la tienda en busca de descubrir que era lo que debía encontrar, busco de ese modo por mucho tiempo sin encontrar nada, no sabía siquiera que era lo que buscaba, durante todo ese tiempo kain simplemente la observo desde una esquina de la tienda, inexpresivo, como esperando algo, ella se movía y movía los objetos pero aun así no sentía nada, hasta que finalmente, frustrada, se detuvo un momento.
Era inútil preguntarle a kain que era lo que buscaba, estaba claro que eso debía descubrirlo ella, así que decidió pensar, pensar a fondo que podría ser lo que ella debía encontrar, y mientras divagaba en esa idea algo la asalto, las palabras de el anciano retumbaron en su cabeza “ esta no es una tienda para personas, es una tienda para objetos” . Todo se hiso claro en su mente entonces, ella no debía buscar, ella debía ser buscada; pero la pregunte era ¿ que debía buscarla?
En ese momento su blanca mano se posó en la fina espada extranjera que llevaba en su cinturón, debía tratarse de algo de vital importancia si kain la había traído hasta allí con tanta prisa, y tampoco debía de tratarse de algo fácil de conseguir, si se requerían tantas horas para ello, Alice confundida pensó entonces “y si se tratase de algo que debe encontrarme como esta espada lo hiso?”
Ella estaba consiente que esa espada había sido la que la había elegido a ella desde ese momento, no fue coincidencia que d’raven hubiera puesto esas espadas en el armario y que entre ellas se encontrara un arma tan peculiar, en efecto no era un sable como el de los demás guerreros y desde el primer momento Alice había podido sentir como este la llamaba desde su funda. Al final se decidió a cerrar sus ojos, esperando que de alguna forma la respuesta llegara a ella.
Los minutos en mudo silencio pasaron, y la mente de la princesa se desocupaba poco a poco y de a momentos empezaba a escuchar un murmullo, como el agua de una cascada que se hacía cada vez más fuerte, pero a medida que el sonido crecía en volumen empezaba a sentir algo más, una voz que cantaba, era una voz masculina preciosa y clara, que con voz anhelante rogaba “deseo verla, luchar a su lado una vez más, permítemelo , por favor permítemelo” . En su pecho Alice sintió una punzada por un segundo, ahora sabía qué hacer. Con los ojos aun cerrados empezó a caminar con decisión en medio de las montañas de cosas que plagaban en piso de la tienda, no tropezó ni una sola vez mientras se dirigía a la cortina de seda. Kain la observaba confundido y el anciano con indiferencia, al haberla pasado ella no lo noto pero se encontró de repente en una verde pradera donde las aves cantaban, pero no había ni una flor en aquel recinto. Ella camino decidida y lentamente hacia un arroyo y con ceremonia se arrodillo ante él, entonces estiro sus brazos con ceremonia y de las cristalinas aguas saco una espada como la que llevaba en su cinturón pero de funda blanca y doradas flores en ella. Cuando la tuvo en sus manos Alice abrió sus ojos y contemplo la hermosa arma. Alice había sido encontrada.