sábado, 18 de mayo de 2013

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 55

hola estoy de regreso haré lo posible para mantener el ritmo de la historia así espero disfruten el capitulo de esta semana

Alice habido sus ojos y contemplo la hermosa pieza que tenía ante sus ojos. Era sin duda obra de algún armero experimentado y sabio, una hermosa espada, a la vez delicada y mortífera. Tomo su primera espada y puso una junto a la otro y por un segundo creyó sentir que ellas le agradecían, pudo sentir una inmensa aura de felicidad emanando desde las espadas.
Las preguntas inundaron la cabeza de la chica en ese momento, pero fue entonces cuando se dio cuenta que ya no estaba en la tienda. Se encontraba en una pradera de pastos altos e inmensamente verdes y frente a un arroyo de pureza inexplicable, y aunque no había ni una flor a la vista el aire se encontraba impregnado con el olor de la manzanilla.
-          Kain! – grito sin desesperación la princesa – kain!! Estas ahí? Ya fui encontrada kain
-          Princesa –se escuchó una voz a lo lejos – enseguida voy .
Entonces en medio del aire Alice vio como parecía correrse una cortina y vio aparecer a kain en medio de la pradera, como si una puerta de solo dos dimensiones apareciera en medio de la pradera que lucía interminable, detrás de él se podía ver la polvorosa tienda como si fuese parte de otra dimensión.
-          Alice ven, ya debemos irnos – dijo kain apremiante sin moverse del portal, como si temiera pisar esa extraña dimensión – la junta es en solo media hora
-          Media hora? – contesto ella exaltada, súbitamente consiente del tiempo
Ella tomo entonces las espadas y apretándolas juntas en su cinturón y empezó a correr hacia el portal, y a medida que ella se alejaba del agua la pradera se desvanecía en el aire, se volvía polvo a cada paso que Alice daba, y en cuanto cruzo la fina cortina de seda todo, incluido la cortina desapareció.
-          Que fue lo que paso? – dijo ella sorprendida
-          Eso mismo me pregunto – dijo kain igualmente sorprendido
-          Esa pradera no era real – dijo con indiferencia el anciano mientras se ponía en pie – era una pseudo dimensión creada por el espíritu de la espada, solo quien debiera  ser encontrada podría cruzar esa cortina, ahora que la sacaste de allí se ha deshecho – tras una pausa el anciano parece abrir una puerta bajo el escaparate desdé donde se puede ver una escalera. – parece que tenías razón muchacho, ella tenía que ser encontrada – entonces el maestro entra por la puerta y mientras baja las escaleras  y cuando esta se cierra el cuadrado que demarca las líneas de la puerta empieza a desaparecer lentamente.
Mientras todo eso sucedía los dos jóvenes observaban asombrados y permanecieron así unos segundos hasta que como si un rayo pasara por sus mentes al mismo tiempo se miraron y conscientes de lo tarde que era empezaron a correr hacia la mansión.
-          Jajaja eso fue impresionante – dijo kain con estridente voz – verdad que si princesa
-          Claro que si – contesto ella riendo – aun no puedo creer que exista un anciano como el en este mundo, o una tienda así.
-          Yo hablo de la forma como de repente caminaste tan llena de seguridad hacia ese portal, eres increíble en realidad.
-          No en realidad – empieza a hablar Alice – yo no hice nada, fueron las voces.
-          Voces? – dice el incrédulo
-          Las voces de las espadas, se llamaban mutuamente, eso fue lo que me guio, de lo contrario nunca hubiera podido encontrarla, después de todo no era yo la que buscaba sino ella a mí.
-          Ya veo – dijo deteniéndose lentamente, habían llegado al fin a la mansión – debemos apresurarnos, hoy es el día de tu junta definitiva con los líderes.
Alice suspiro hondamente cerrando los ojos y finalmente exclamo “sí, estoy lista”
Entraron en la hermosa casa y se dirigieron al portal, y mientras lo cruzaban millones de  pensamientos sobre los momentos que le esperaban inundaron la cabeza de la nerviosa princesa. Temor, nerviosismo; de esta junta dependía su futuro y el futuro de cliow,  debía ser firme y precisa, no mostrar duda alguna pasara lo que pasara y aunque yuki ya no estuviese allí para animarla ella debía continuar.
Finalmente llegaron al final del oscuro túnel que conectaba a los dos portales, no habían sido más que unos pasos para ella sentían como si hubiese cadmiado varios kilómetros. Al abrir la puerta se encontraba torr, afable y feliz de ver a la princesa como de costumbre, para Alice él era el único rostro amable que la esperaba al cruzar esa poeta. Respirando hondo dio el paso definitivo y entro con paso firme a la fortaleza de serpiente, saludando con un benevolente gesto al gran hombre que atendía la entrada; siguió, guiada por su memoria a la sala de conferencias, donde al igual que la primera vez, encontró a los guardianes de las ciudades sagradas en sus gigantescos tronos de madera. Kain caminaba sin expresión alguna detrás de ella, igual que yuki, pero estaba claro que su autoridad como rey del desierto le daba un estatus ciertamente más intimidante a los ojos de los guardianes.
-          Buenas tardes caballeros – dijo la princesa al cruzar el umbral
-          Vaya, princesa veo que hoy vienes particularmente armada, a que se debe? – pregunto con voz burlona fang li ren, mientras bebía, al igual que la última vez un té de aroma floral
-          No vengo particularmente armada, si puedo aclarar, conde fang li, he aprendido que si deseo hacer segura a una nación debo estar segura por mi cuenta primero.
-          Interesante respuesta – dijo entonces nebel köd mientras acariciaba su larga barba blanca – por favor toma asiento princesa, te esperábamos para que d´ravn nos diera su reporte respecto a ti
Alice se sentó en el gigantesco trono sin talaje, y espero, las palabras de ese huraño hombre definirían su futuro desde este punto.  No era agradable o amable, y había mostrado crueldad en la segunda prueba de Alice, pero aun así ella estaba convencida que si se trataba de uno de los hombres de confianza de su padre, en efecto debía ser justo y confiable en algún punto de su corazón.
-          La princesa es muy inexperta – dijo tajante el general
Tras estas palabras  ella sintió como si todo el mundo se derrumbara a su alrededor, pero con un leve suspiro apenas perceptible logro mantener la calma y frialdad ante sus examinadores. En ese momento solo pudo pensar en que aria a partir de ese momento, había fallado, según el criterio de d´ravn por lo creía, debía elegir otro camino, pero junto cuando empezaba a considerar sus otras opciones  el prosiguió.
-          Es inexperta, pero tiene potencial. Es frágil por naturaleza, pero su espíritu tiene temple, con el entrenamiento adecuado le permitiría comandar a algunas mis tropas.
Esas últimas palabras sonaron como un sueño para la princesa, tras darlo todo por perdido un segundo antes todo parecía rehacerse mágicamente. Ahora su mayor preocupación debía ser mantener la compostura pese a la inmensa alegría que la invadía en su interior. Apretó ligeramente sus puños  para tomar la fuerza que necesitaba para poder hablar.
-          Agradezco sus palabras, general – dijo ella con calma magistral
-          Aún nos queda un asunto por discutir – dijo entonces charles saliendo de su mutismo – si es un hecho que ella necesita experiencia ¿ cómo la obtendrá sin poner en riesgo a la resistencia? – las palabras de charles eran las más peligrosas según la perspectiva de Alice, pues tras el incidente en su oficina tras la primera junta el tenía motivos para tener resentimiento hacia ella.
-          Creo que puede ser entrenada – interrumpió entonces el consejero Köd – hasta ahora, según parece ha mostrado un progreso impactante, creo que tenemos en nuestras manos a un diamante militar en bruto; pero aun debemos decidir quien la entrenara.
-          Yo la entrenare- dijo tajante el general d’ravn mientras se levantaba de su silla – si no hay más temas que discutir tengo asuntos urgentes que atender
-          En efecto creo que esta junta ha terminado – dijo li ren imitándolo –el objetivo de esta junta era decidir si darle una oportunidad a la princesa, y por mi parte ella tiene mi aprobación, su opinión será valiosa de ahora en adelante.
-          También tiene mi aprobación – dijo en anciano nebel köd mientras sonreía – será maravilloso tener la opinión de alguien más en esta mesa.
-          En ese caso gana por unanimidad princesa – dijo charles poniéndose en pie
Todo había pasado tan rápido que Alice solo había tinado a esbozar una elegante sonrisa mientras decía con humildad “gracias” a los ancianos que se retiraban de la sala, ella lo había logrado, al menos hasta ahora había construido su propio camino. No se trataba de más que unos pocos pasos, pero eran los primeros pasos.

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