domingo, 30 de septiembre de 2012

UN LUGAR PARA REGURESAR - CAPITULO 53


       Alice salió al patio lista una vez más para pelear, había aprendido, no se confiaría otra vez por un triunfo. Desde la última prueba en el castillo de fénix había decidido viajar siempre con su espada. Mientras se preparaba para salir noto que en la mansión no había nadie más, los objetos se movían por si solos como de costumbre y ese espectáculo que inicialmente se le había hecho tan extraño le resultaba muy rutinario ahora. Kain no estaba en ninguna parte y viéndose tan sola en aquella enorme casa recordó una vez más que yuki se había ido.
Alice salió al patio lista una vez más para pelear, había aprendido, no se confiaría otra vez por un triunfo. Desde la última prueba en el castillo de fénix había decidido viajar siempre con su espada. Mientras se preparaba para salir noto que en la mansión no había nadie más, los objetos se movían por si solos como de costumbre y ese espectáculo que inicialmente se le había hecho tan extraño le resultaba muy rutinario ahora. Kain no estaba en ninguna parte y viéndose tan sola en aquella enorme casa recordó una vez más que yuki se había ido.Mientras sus pensamientos divagaban en varias ideas a caminar hacia la puerta que la conectaba con los otros castillos noto algo curioso. Frente a esta había una carta de color blanco flotando. Ella instintivamente camino hacia ella para tomarla, cuando la leyó vio que decía esto:
“querida princesa, ha habido un pequeño cambio de planes, lamento haber leído esta carta que llego esta madrugada pero considere que debía ser un asunto urgente, la anexo aquí mismo, la esperare en la plaza del obelisco que sigue el curso del sol.
Su fiel amigo y servidor. Kain”
-       Qué extraño – pensó ella mientras tomaba la otra careta que en efecto estaba junto a la primera en un sobre con un sobre roto.
“princesa” – decía la carta – “aunque sé que esto es particularmente intempestivo lo ha sido así mismo la decisión que me lleva a escribirle esta carta, el primer día de entrenamiento debe verse interrumpido debido a una junta con el consejo de los cuatro generales. Estos al conocer su éxito en mis pruebas desean llevar a cabo una junta con usted para decidir qué hacer a partir de ahora. Esta se llevara a cabo hoy mismo a las 3:00. Debe ser puntual.
Hasta entonces. D’ravn.”
Al final de la segunda carta había un sello con un escudo de armas que tenía un cuervo sentado sobre dos lanzas cruzadas y rodeado por una corona de laureles. Este particular símbolo capturo la atención de Alice, era como si le recordara algo del pasado.
Mientras sus ojos se perdían en aquella contemplación el tono de un reloj que marcaba las ocho sacaba a la princesa de estas y le recordaba que había alguien esperándola.
Ella salió corriendo rumbo a la plaza del obelisco justo después de guardar las cartas.
Allí Kain la esperaba sentado en una mesa de un café.
-       Buenos días princesa – decía él con una sonrisa – espero que todo ese cambio de planes no sea demasiado intempestivo pero no tuve más opción.
-       No es problema kain – contestaba ella mientras se sentaba – en realidad me alegra, finalmente podre hablar con la junta y ahora que he pasado las pruebas creo que me tomaran más en cuenta.
-       En realidad – decía kain con algo de desconfianza en su voz – deseo hablar contigo de un tema algo diferente
-       De que hablas kain?
-       Hakushaku ya sabe que estas aquí.
lamento la corta entrada mucho trabajo T-T

domingo, 16 de septiembre de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 52

hola a todos me alegra estar de vuelta una vez mas n.n

Kain nadaba por el jardín del castillo del desierto mientras el sol que se filtraba por la arena iluminaba todo de forma tenue pero deslumbrante. Era un pequeño y alegre niño de cabellos blancos y ojos negros, su pequeña cola de pez era fuerte y el se movía con soltura por todo aquel paisaje surrealista, cuando una dulce y conocida voz lo sacaba de sus pensamientos.
-       Kain, kain aquí estoy – decía la voz de una niña- kain ven pronto mira lo que encontré.
El niño se apresuraba y encontraba una linda niña de bucles hermosos y delicado vestido observando unas plantas de color violeta que se abrían y cerraban continuamente.
-       No es interesante? – decía la niña sonriente
-       Claro que si Alice – contestaba el muy feliz
-       Es una planta come hombres – decía la voz de un hombre detrás de los niños
-       Padre!!!! – gritaba con alegría el niño mientras se acercaba al tritón de blanca y larga barba – que haces aquí?
-       Pero que dices niño – decía la voz de una mujer –nosotros siempre estamos aquí, igual que tus hermanas y tu prometida, Alice.
-       Madre!!! – decía kain entonces
En ese momento aparecieron las hermanas de kain por detrás de un muro.
-       Así es kain – decían al unisonó – porque pareces tan confundido? Así es como siempre ha sido
-       Claro que si, sucede algo malo kain? – decía la niña observando con afecto.
-       Claro que no sucede nada, todo es perfecto – respondía el con dulzura, como si negara algo que en el fondo sabia.
En ese momento el sentía como su aleta era atrapada por algo y el era jalado hacia el jardín, y nadie veía nada, todo se comenzaba a ver oscuro, su padre y su madre reían mientras se desvanecían poco a poco, y la planta violeta crecía y crecía, para atrapar a sus hermanas en un capullo. El niño gritaba y lloraba, pero nadie veía nada, entonces Alice comenzaba a caminar en dirección opuesta mientras decía con tono inflexible:
-       adiós kain, ya no nos volveremos a ver.
-       No te vayas, no te vayas – gritaba él en medio de su desesperación – por favor, eres todo lo que me queda no te vayas
-       Pero de que hablas? – decía ella girando, convertida en la joven que el ahora conocía – yo tengo a yuki a mi lado, no te necesito.
-       Noooooooo espera – decía él mientras era tragado por la oscuridad.
En ese momento despertó del hermoso sueño que se había convertido en pesadilla. Jadeaba aun por el miedo y la desesperacion que había sentido, pero ahora recordaba todo. Tenía puertas humanas, estaba en león, en su habitación. Sentado en su cama contemplaba sus piernas aun algo incrédulo y finalmente decidió levantarse en medio de la oscuridad.
Suspiro finalmente más tranquilo mientras admiraba la luna de pie en el techo. El helado aire de la noche en el desierto lo regreso al final a la realidad.
-       Que me sucede? – se decía a sí mismo – eso fue un sueño? Pero, jamás había soñado, que se supone que esto signifique?
Finalmente regresaba a su habitación, cuando al pasar por la puerta de Alice decidió ver como se encontraba ella. Con la puerta entre abierta observo a la princesa que dormía apaciblemente.
-       Al menos ella tiene dulces sueños – se dijo para sí mientras sonreía – se ve muy linda mientras duerme, espero que pueda descansar lo que necesita.
Entonces el cerro la puerta dejando a la princesa con sus propios sueños.
Estaba una vez más frente a la jaula de plata, con la hermosa mujer atrapada por las bestias, pero por algún motivo estas se veían un poco más lejos de ella que la última vez.
-       No deberías enojarte tanto conmigo mi niña – decía la mujer de largos y negros cabellos.
-       Es por tu culpa que yuki se ha ido – decía ella muy enojada
-       Pero es su decisión, además no puedes negar que te he ayudado
-       Es cierto – respondía ella pensativa - es un problema que no pueda recordarte cuando me encuentro despierta, y agradezco las pistas que me has dado durante mis pruebas pero aun así….
-       Te equivocas - decía ella con calma – aquello lo has recordado por tu cuenta, por que los has creído mejor así, puede que parezca que soy yo quien te guie, pero si no creyeras que mis palabras son ciertas jamás lo harías así.
-       Eso no evita que me moleste que tomaras mi cuerpo de ese modo
-       Tu afecto por ese joven mago son sinceros, no es así?- decía ella con ternura maternal - Pero por favor entiende, eres la sacerdotisa de la luna, si la guerra termina, los espíritus podrán volver a ser libres, la magia circulara, y es por eso que cuentas con nuestra ayuda incondicional.
-       Lo aprecio enserio pero…que se supone que haga en retorno por esa ayuda?
-       Nada que se oponga a tus ideales, mi pequeña, por ahora debes salvar a cliow, tal vez mas adelante comprendas todo, pero ahora no puedo decirte mucho mas, como sabes este hechizo me impide revelarte el futuro, y aun si lo hiciera, lo olvidarías.
-       Descubrir? – contestaba ella a un muy confusa – hay algo que aun no se?
-       Hay un pasado, mi querida niña, ese pasado es una temible telaraña, que nos atrapa a ti, a mí, a tu amado mago y a muchas otras personas a las que amas, tal vez… tal vez si la guerra termine, podrás conocer la verdad, y si es así tal vez tú puedas salvarnos a todos, y librarnos de la pesada carga que pesa sobre nosotros.
-       Pesada carga?
-       Hay muchas cosas que no te puedo decir, pero sé que a su debido tiempo las conocerás.
La jaula se desvanecía, y una vez mas todo era negro, mientras tanto un pájaro azul cantaba en la ventana de Alice, era un nuevo día, un nuevo día para ver a d’ravn, para enfrentar su destino.
eso ha sido todo por hoy espero que lo hayan disfrutado 

domingo, 9 de septiembre de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 51

lamento no haber escrito la semana pasada mucho que hacer T.T

El sol de la mañana se filtraba por sus cortinas y sus lágrimas ya secas en su rostro aun mantenían fría su almohada, ella abrazaba con fuerza ese níveo oso de peluche. Alice no reposaba en su alfombra sino en su cama, en la noche alguien la había cargado hasta allí y la había arropado con delicadeza.
El ave de color azul ya había desaparecido de la ventana y la princesa se preparaba para salir. Lavo sus blancos cabellos y se puso un vestido de lino blanco adornado con una cinta del color de sus ojos. Antes de salir dio un vistazo al delicado juguete que pacientemente reposaba en su cama, como si esperara algo. Sin pensarlo dos veces ella se apresuro y dándole un beso en la frente lo volvió a dejar en su  lugar.
-       Me esforzare hoy yuki, no te preocupes – murmuro antes de dejar la habitación.
Cuando llego al comedor todo estaba dispuesto como siempre lo estaba, la mesa, la comida, pero solo había dos platos. Kain ya la esperaba en la mesa mientras leía un periódico.
-       Buenos días- dijo ella con un tono de fingida alegría.
-       Buenos días princesa – dijo kain con una sonrisa – te ves mejor hoy.
-       Estoy mejor, gracias. No puedo decepcionar a yuki, después de todo el tomo esa decisión por mi bien.
Kain pareció suspirar y luego dijo lleno de animación:
-       Deberías comer bien hoy, nos espera un día largo.
-       Un día largo? – contesto ella algo confundida mientras untaba algo de mantequilla a una tostada
-       Así es, ese sirviente tuyo te ha tenido encerrada todo este tiempo en esta mansión no? solo has ido a los cuarteles generales y nada más. Hoy me voy a asegurar de que conozcas tu reino.
-       Pero no es peligroso?  Después de todo hakushaku puede estar enterado ya de mi llegada, incluso si no, yo se que él puso todas esas normas que restringen a las mujeres para que si algún día volvía no me pudiera mover con libertad.
-       Has olvidado con quien hablas? – dijo kain con una sonrisa llena de orgullo – soy el rey del desierto, desde que deje mi reino he estado haciendo labores de espía para la resistencia, para mi será pan comido.
-       Espía?
-       Así es, aunque por hoy lo mejor será que solo recorramos león, ni siquiera lo conoces cierto? Después de todo es la única de las ciudades sagradas que ha logrado permanecer igual que en los tiempos de esplendor, si sabes cómo era todo antes, luego desearas aun mas recuperarlo.
-       No entiendo del todo lo que quieres, pero confiare en ti – y luego dijo con una sonrisa infantil - cuál es nuestro primer destino capitán?
Ver de repente el radiante rostro de Alice encendió las mejillas del joven rey quien giro su rostro en cuanto se dio cuenta del efecto que le producía.
Luego, más sereno, se levanto de su silla y tomando la mano de la princesa dijo, “vamos hay mucho que conocer.” Ella sonrió una vez más, por un momento olvidaba cuanto extrañaba a yuki.
-       Primero – dijo él cuando se encontraban bajo el radiante sol- vamos al mercado, amaras cuan lleno de vida esta.
Los ojos de Alice se deslumbraron, vio una multitud de tiendas de diversos tipos, había algunas alojadas en enormes edificios de cristal, que contrastaban con los caminos adoquinados de la ciudad, y también estaban los toldos de colores que inundaban una calle dando la impresión de un arcoíris impresionante, en cada una había algo nuevo algo diferente, había joyas brillantes, telas finas, fruta fresca y fragancias de flores en frascos que brillaban como el sol. En todo aquel recorrido Kain no desviaba su mirada de la princesa, mientras ella recorría como una niña llena de emoción los toldos y los edificios de cristal con puentes colgantes que los conectaban entre sí, el solo la observaba a ella con una sonrisa en su rostro.
-       No hay algo que quieras? – pregunto kain cuando estaban en la cima del edificio más alto – lo que desees puedo comprarlo para ti.
-       No gracias – contesto ella llena de ternura – todos estos objetos son muy lindos, pero no hay algo que me indique que debe ser mío ahora.
Entre las maravillas de ese mercado paso la mañana y cuando el sol se encontraba en su cenit kain dijo:
-       Vamos, aun debes conocer muchas otras cosas.
Pasaron por grandes plazas, algunas tenían obeliscos en su centro y otras gigantescas fuentes, Alice comprendió cómo funcionaba la ciudad entonces, había una plaza principal, cuatro secundarias y ocho que daban con los límites de la ciudad, una hermosa e imponente muralla, en cada plaza había en general algo distinto, y cada una estaba rodeada por casas o mansiones, y cada una se conectaba con las cuatro más cercanas mediante callejuelas estrechas. La gente parecía feliz y tranquila en todos los rincones de la ciudad, y Alice pensó entonces en cuan feliz seria si todo cliow pudiera ser de ese modo.
Finalmente llegaron a la plaza central y se encontraron en frente de un imponente edificio de altos torreones y finos adornos, las estatuas adornaban su entrada, y grandes puertas permitían que las personas pasaran al interior, a medida que Alice se acercaba vio como cada pequeño detalle de la construcción estaba formado por alas de piedra, de diversos tipos y tamaños, y que cada estatua representaba a un humano alado.
-       Kain, que es este lugar? – murmuro ella mientras entraban al edificio que despedía un hermoso olor a incienso  
-       solía ser un templo a los dioses de cliow – contesto el – hace mucho que nadie cree en ellos, pero todos vienen aun a este templo a pensar, y a dejar sus deseos, esperando que, de algún modo, se hagan realidad.
-       Es un lugar hermoso – contesto Alice con si mirada fascinada ante todos los detalles del santuario.
Ninguno de los dos lo noto, pero mientras Alice permitía que su corazón se llenara con el delicado olor del incienso y que sus ojos se extasiaran con la arquitectura, el anillo comenzaba a brillar, poco y de forma tenue.
Una vez abandonaron el enorme edificio el sol declinaba, y mientras caminaban hacia la mansión,  kain se preguntaba si podría hacer realidad el deseo que había depositado junto a tantos otros en el santuario.
Después de todo, el siguiente seria otro día, en el que Alice debería empezar un nuevo camino por si misma.

domingo, 26 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 50


   me alegra estar de regreso esta semana espero que sea de su agrado este capitulo n-n
   -  Yuki  Yuki – gritaba Alice mientras movía al joven inerte en el suelo – oh cielos, kain kain ven rápido por favor, yuki acaba de desmayarse.
   -       Ton pronto? – dijo kain apenas vio la penosa escena , entonces se hecho a correr hacia donde Alice estaba y tomo a yuki en sus brazos
   -       Que le puede haber ocurrido? – dijo Alice muy preocupada mientras caminaba junto a kain que llevaba a yuki a su habitación.
La habitación de yuki era similar, aunque mas sencilla, a la de Alice, pero la mayor diferencia radicaba en las paredes, todas tenían libreros hasta el techo y cada uno de ellos llenos hasta el último espacio con libros. Apenas y había espacio en la habitación para el modesto armario.
-       Iré corriendo a llamar a un medico – dijo Alice una vez que kain puso al joven en su cama, pero kain la sostuvo del brazo.
-       Que sucede – contesto ella
El apuesto rey se limito a mover su cabeza en signo de negativa mientras mantenía una expresión muy seria en su rostro.
-       Debemos hablar un momento princesa. – dijo él con tal tono de seriedad que ella no se atrevio a contradecirlo.
Una vez en la sala principal él comenzó a hablar
-       Alice, yuki no despertara en un buen tiempo al menos.
-       Qué? – dijo ella sorprendida – como lo sabes? Que es lo que le sucede a yuki?
-       Esto puede que sea un poco difícil para ti pero debes permanecer serena por ahora – continuo él con voz siempre inflexible – sabes que yuki permaneció dormido por mucho tiempo antes de que regresaras, en realidad el acaba de volver a ese estado. Durante aquel tiempo, si bien su cuerpo no se movía su espíritu lo hacía sin problemas, podía incluso dividirse y estar en más de un lugar a la vez, pero al carecer de un cuerpo físico no podía hacer mucho.
-       Pero por que ha regresado a ese estado?
-       Veras, cuando fuiste poseída por ese espíritu del desierto el viajo a la biblioteca de los magos, ese lugar es accesible solo para quienes tiene cierto grado de poder, es un lugar muy lejano en realidad, aunque él pudo llegar en cuestión de segundos gracias a la capa que posee. Así es como consiguió el hechizo que mantiene inmovilizado, por ahora, a ese espíritu. Ahora él se ha ido hasta allí, una vez más para conseguir algo que le permita deshacerse por completo de la esencia que está en el anillo.
-       Pero el esta aqui? No entiendo por qué dices que se ha ido
-       La biblioteca de los magos tiene dos niveles, por así decirlo. Uno es físico y el otro no lo es, ni yo mismo entiendo muy bien estas cosas, pero lo cierto es que si va en forma física solo puede acceder a ciertos libros, mientras que si es su alma quien viaja hasta allá puede ver casi cualquier hechizo o consultar casi cualquier cosa sobre la magia en cualquier época. Es por eso que ha debido viajar en esa forma.
Mientras kain hablaba Alice podía sentir como dos pequeñas gotas afloraban desde sus ojos y mientras estas resbalaban por sus mejillas pregunto con voz anhelante:
-       Cuando despertara?
-       No lo sé – dijo él con vos trémula, mientras desviaba la mirada para que sus sentimientos no lo empujaran hacia la dama enfrente suyo – él se aseguro de dejar todo en esta mansión dispuesto de tal manera que cada cosa esta encantada, las cosas que él hacia generalmente seguirán siendo hechas gracias a su magia, también dejo algunas cartas escritas que han sido enviadas a los castillos de serpiente, fénix, pantera y mariposa. Hay también algunas para ti, si todo ha ocurrido justo como él lo planeaba, al momento de transportarse todos los hechizos que puso se deben haber activado.
-       Pero porque ahora? Y porque no me lo dijo? – contesto ella sollozante
-       El no deseaba preocuparte, y sabía que si te lo decía intentarías impedírselo. Él lo decidió así porque era lo mejor para ti, dijo que una vez lograras pasar las pruebas del general el podría irse más tranquilo, aunque no me esperaba que hablara de forma tan literal.- después de un suspiro finalmente continuo – no pierdas la fe Alice, el no se ha ido para siempre, volverá en cuanto encuentre los hechizos que necesita, después de todo es tu tonto sirviente, jamás te dejaría si no fuera necesario.
Alice seco las lagrimas que rodaban por sus mejillas mientras se levantaba de la hermosa silla.
-       Gracias por decirme esto kain – dijo ella finalmente mientras caminaba hacia la salida de la estancia – creo que ahora quiero estar sola.
-       Princesa – dijo el junto cuando ella se disponía a salir – lo que te dije esta mañana, sigue en pie, no lo olvides.
-       Gracias kain – dijo ella mientras salía.
Llego hasta su habitación y cerró la puerta, y cayo lentamente al suelo mientras empezaba a sollozar.
-       No es justo – se decía a sí misma – porque me tenías que dejar justo ahora yuki? Estaba tan feliz de haber logrado superar las pruebas de D’ravn, pero ahora me siento tan sola.
Lloro un rato, y finalmente el sueño la venció, cayó sin darse cuenta, dormida sobre la mullida alfombra. En su sueño estaba en aquel campo de flores donde había despertado por primera vez, pero estaba sola.
-       Yuki, yuki – gritaba – donde estas. Y mientras caminaba algo llamo su atención, era el oso de peluche que la había acompañado por tantos años, sentado, como si la estuviera esperando, sobre una roca en medio de las flores. Blanco y mullido, tal como lo recordaba, con la cinta color carmesí atada a su cuello.
-       Yuki – decía ella llena de alegría, pero algo era diferente, su voz había cambiado, era la voz de una niña, ella se había convertido otra vez en una niña. – aquí estas yuki, te había estado buscando.
-       Lo siento – decía una voz proveniente del oso – hice que Alice sama se preocupara
-       No importa – contestaba ella – me alegra tenerte a mi lado otra vez.
-       Pero en cuanto despiertes deberé irme
-       Lo sé – decía la niña aun abrazando al oso – pero no importa, estaré triste, pero prometo esforzarme.
-       Aquí estaré siempre que desees contarme algo
-       Gracias – contestaba finalmente ella, mientras el canto de un ave la despertaba.
En la ventana el canto de una hermosa ave de plumaje azul la despertaba, ella estaba en su cama y a su lado estaba su querido oso de peluche.
y eso es todo por hoy n-n

domingo, 19 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 49


   espero que disfruten este capitulo n-n
  -      Entonces que el duelo comience – dijo d’ravn tras desenvainar su espada, y antes de que Alice lo viera venir, empezó a correr con una velocidad increíble
Ella esquivo su ataque casi por suerte, y desenvainando su espada se dispuso a defenderse.
Un ataque y otro, las espadas producían un dulce tintineo metálico, la princesa a duras penas y podía mantener el paso.
   -       Que sucede princesa? – dijo el general – parece que tiene problemas para seguirme el paso, pero a este ritmo no lograra ganarme
Jadeante se preparo para defender una vez más, y entonces , sintió el filo de la espada rozando su rostro, un fino y delicado corte había sido hecho en su mejilla, increíble ya que su oponente usaba una espada de gran tamaño. Si el cabello de Alice no hubiera estado recogido, los bucles habrían caído al suelo en ese mismo instante, pues sin saber como el general se movió con más velocidad que antes, era como si la edad, obvia en ese hombre , no afectara la habilidad de combatiente que tenia.
Entre tanto yuki sabía que no podía hacer mucho, permanecía en una esquina, esperando impasible el resultado mientras apretaba sus puños para evitar lanzarse hacia la batalla.
-       En realidad piensa que puede vencerme con habilidades tan básicas? – dijo una vez mas d’ravn – un guerrero necesita su propio estilo una vez ha pasado lo de un principiante, está usted peleando con un arma nueva, pero la ha elegido por una razón, no es así?
Alice pensó en lo que el general le decía, porque había escogido esa espada en primer lugar? Ella no era tonta, sabía que debía pelear cuando la escogió, pero por qué? De donde provenía ese llamado que hiso que esa polvorienta y extraña espada resaltara por entre todas las demás ostentosas armas? Respiro profundo, intentaba recordar todo lo que yuki le había dicho cuando la estaba entrenando.
-       Alice sama no debe olvidar nunca que un gobernante debe saber luchar a la par de sus fuerzas, solo así les dará el valor que necesitan – le había dicho un día soleado en león
-       Pero soy pequeña, como puedo pelear con guerreros que me superan en fuerza? – había contestado ella.
-       La fuerza, la habilidad, todo eso es relativo princesa, usted debe encontrar la forma en que su corazón desea luchar, comprender lo básico es el primer paso, pero el resto del camino de un guerrero debe seguirlo por usted misma.
Las palabras de yuki aun la seguían, pero como encontrar su propio estilo? Y más aun, como hacerlo justo ahora?, el general no había atacado en un tiempo, como si esperara a que ella pusiera en orden sus ideas, Alice se molesto por la idea de que él le tuviera compasión así que apretó con fuerza el mango de la espada y se lanzo a atacar por primera vez. Grito como si lanzara toda su vida en ese ataque, sus dos manos sostenían el arma y cuando estuvo cerca de d’ravn este detuvo su ataque con un movimiento de su gigantesca espada.
Continuo atacando en medio de su desesperación y el general aun no se movía de su sitio, cuando Alice tuvo una idea, moviendo sus pies como si se tratase de un ballet cambio con rapidez su propia posición y más rápido de lo que pensaba, estuvo detrás de d’ravn, entonces sus manos se movieron por si solas y cortaron el aire en donde el general había estado un segundo atrás.
-       Jajajaja – se rio el – si no fuera por mi velocidad el duelo había terminado alli mismo
Ella lo miso con ira, pero comprendió que los movimientos delicados como ese acaban de permitirle una flexibilidad y velocidad de las que no se habría creído capaz, entonces levantando el arma a la altura de su pecho sostuvo parte de la hoja con una mano mientras la otra sostenía el mango, y movió sus pies que quedaron en la posición de una bailarina antes de iniciar su número.
D’ravn sonrió en ese momento como la princesa no lo habría creído capaz, mostrando unos blancos dientes que relucían en medio de la negra barba, y se lanzo una vez más ante el desafio que le había sido lanzado.
Las espadas tintinearon una vez más, y los pies de Alice se movían como si de un tango se tratase, con la espada girando entre sus manos, dibujaba círculos en el aire, permitiendo ataques increíbles. Entonces el general se vio acorralado junto a una ventana y si pensarlo dos veces se lanzo por esta hacia el patio central.
La lluvia caía, y ella había saltado detrás de su oponente, el suelo era resbaloso, por el agua y los soldados expectantes observaban lo que sucedía, mientras yuki se asomaba por la ventana rota.
Los dos guerreros se observaron unos segundos son sus espadas en alto, listos a atacar, cuando en el horizonte en rayo rompió el silencio sepulcral que reinaba. Se lanzaron a la vez, y las espadas tintinearon por última vez.
En el último momento Alice había cambiado su dirección y ahora su espada amenazaba el cuello del general, quien sonriendo dejo caer la suya.
-       Ja jajajaja – rio una vez más – ahora por favor termina con lo que empezaste, acaba con mi vida y tomaras mi lugar en la resistencia, joven princesa. – entonces cerro sus ojos listo para cederle sus puesto a quien había conseguido su aprobación.
Pero justo cuando el general esperaba exhalar su último suspiro, nada ocurrio, abrió sus ojos solo para ver a la hermosa joven arrodillada ante él con la cabeza abajo, y los soldados sorprendidos.
-       Por favor acepte enseñarme general – dijo entonces la princesa llena de convicción – sé que soy joven e inexperta , y que usted podría haber luchado hoy con toda su fuerza, así que por favor acepte entrenarme, deseo ser digna de comandar estas fuerzas algún día y llevar a cliow a una era de esplendor sin precedentes.
El general sorprendido lanzo un pequeño “jhmp” mientras se alejaba dándole la espalda.
-       Iré a informar a serpiente, que has pasado mi prueba, te esperare aquí en dos días para que comiences con tu entrenamiento de verdad.
Ella levanto su cabeza entonces su cabeza, había ganado el duelo, había ganado el derecho a participar en la revolución.
Yuki salto desde el segundo piso en ese momento y corrió hacia ella cubriéndola con su capa. Alice lo miro por unos segundos como pensando en que debería hacer, y de repente como si presintiera algo, dejo de importarle todo y se lanzo hacia su querido caballero Después de esto salieron del castillo de fénix, increíblemente el duelo se había prolongado más de lo que parecía y cuando regresaron ya casi atardecía.
-       Lo logre yuki, de verdad lo logre – dijo cuando cruzaron la puerta mientras lo abrazaba una vez mas
La abrazo de regreso, con esa compleja mezcla de sentimientos en sus ojos
-       Así es princesa, lo ha logrado todo por usted misma – contesto mientras sonreía
-       No es cierto – dijo ella soltándolo – no hubiera podido hacerlo sin ti yuki, y tampoco sin kain, ambos me han ayudado mucho, y ahora me espera un camino muy duro, debo aprender muchas cosas.
Había dejado de llover, y los charcos cristalinos en el suelo reflejaban el rojo del cielo, mientras el sol de ocultaba.
-       Así es Alice sama – dijo el observándola con ojos llenos de tristeza y orgullo a la vez – por favor nunca olvide que puede contar conmigo siempre que lo necesite
La abrazo una vez más y mientras se ponía el sol beso su frente, ella sorprendida se sonrojo y cuando volteo su mirada hacia él, este solo le sonrió, entonces se desmayo en el preciso momento que el sol se puso mientras Alice lo veía caer al suelo.
bueno eso ha sido todo por hoy espero les haya gustado 

domingo, 12 de agosto de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR- CAPITULO 48

hola a todos lamento no haber podido escribir la semana pasada T-T tenia mucho trabajo. hoy estoy de regreso y muy feliz por haber podido subir imágenes una vez mas =w=  asi que dejo el capitulo de esta semana y espero lo disfruten.
Finalmente había llegado el día. La mañana era gris y lluviosa, Alice se había levantado temprano esa mañana, se había puesto una delicada blusa de seda blanca, con un pantalón de tono marrón y un chaleco verde oliva. Como si supiera que los hermosos vestidos que usualmente disfrutaba usar no fueran adecuados hasta que su misión no se completara. Cuando estuvo lista sintió el canto del ave que usualmente la despertaba, pero como siempre, no vio nada cuando giro su cabeza salió de su habitación mientras el crepitar de las gotas en el tejado le impedía escuchar sus pasos. Sus risos recogidos en una coleta con una cinta verde se movían ligeramente con cada paso que daba, y al llegar al comedor yuki y kain la esperaban.
Ambos sabían lo importante que era este día, hoy el destino de cliow y de Alice se definiría. Si perdía la prueba de hoy contra D’ravn debería retirarse ante la decisión de los generales de la resistencia, nadie creería en ella ahora si no contaba con el apoyo de ellos. Antes de salir rumbo a fénix kain la detuvo
-       Sé que siempre llevas a ese tonto sirviente contigo por qué es lo más conveniente ahora, pero cuando seas tengas la confianza de todos llévame contigo, yo te seré de ayuda.
-       Pero kain - contesto ella nerviosa - aun no sé si lograre pasar la prueba de hoy, la última prueba la pase no sé por qué, y la verdad me siento insegura al respecto….
En ese momento kain piso su dedo sobre los labios de la princesa y le dijo:
-       Estarás bien, yo lo sé. Eres fuerte, eres inteligente, y sobre todo, tienes el corazón de un monarca.
Dichas estas palabras se acerco y beso la frente de Alice, ella se sonrojo y dio un paso hacia atrás.
-       Kain – dijo ella con tono de reproche
-       Te aseguro que ahora te sientes menos nerviosa cierto? – contesto él mientras sonreía.- ahora ve, hay un futuro que te aguarda.
Yuki la esperaba enfrente de la puerta, pero justo antes de girar la perilla inspiro hondo y la miro.
En los ojos de yuki había un sentimiento muy confuso para que Alice lo entendiera. Era tristeza, pero a la vez alegría. Había melancolía inmensa en su mirada pero también afecto, tal vez algo más allá de simple afecto. Después de unos segundos la abrazo, la abrazo con fuerza, como si temiera dejarla ir, pero como si a la vez se sintiera orgulloso de ella.
Alice confundida, solo lo abrazo devuelta, pero noto algo que jamás había podido ver, sus brazos no podían abrazarlo por completo, y él era mucho más alto que ella. Por algún motivo jamás había caído en cuenta de que en realidad el era fuerte, era alto, y era un guerrero. Un guerrero destinado a protegerla.
Finalmente, la soltó y giro la perilla. En la puerta apareció la figura de un fénix y ambos caminaron hacia el oscuro túnel. Cuando finalmente salieron, Alice era una monarca. Su paso firme y el tic tac de sus botas de campaña sobre el adoquinado del castillo cautivo la atención de todos los soldados. Camino con dignidad hacia el mayordomo de D’ravn que la esperaba con una sonrisa.
-       Bienvenida, su alteza. El general la espera.
En fénix llovía también ese día, las gotas caían sobre el patio central, ese día los soldados no combatían, todos estaban expectantes.
-       Puedes retirarte William dijo D’ravn cuando Alice estuvo frente a él.
La había llevado a un salón amplio en el que no había más que unos poco muebles contra las paredes.
-       Me alegra que de algún modo previniera que tipo de reto seria este, princesa. En efecto, me temo que un vestido como los que siempre usa habría sido una seria desventaja para usted.
Ella permanecía inmutable mientras el general hablaba.
-       Como bien sabe, si decido darle al concejo mi veredicto de que es usted competente, eventualmente usted deberá dirigir a mis hombres, deberé poner la vida de los jóvenes que he entrenado, la vida de mis camaradas, en sus manos. Es necesario que yo compruebe primero si es usted digna de esa responsabilidad. No hay mejor forma de probar a un general que en un combate directo, eso decía su padre. Es por eso que hoy usted combatirá conmigo.
Se aproximo lenta y trabajosamente a un armario, que se encontraba contra la pared. Al abrirlo se pudieron ver una gran variedad de armas, espadas largas y cortas, arcos, flechas, ballestas, cuchillos, jabalinas, alabardas, lanzas y muchas más, tantas que ella jamás había visto algo igual.
-       Elija sabiamente vuestra arma, princesa. Dijo el general.
Ella se aproximo con lentitud y extendió su mano para tomar un arma. Pero se detuvo.
Espero unos segundos mientras contemplaba todo lo que había en el armario, sus ojos se posaron sobre una espada, era diferente de la que yuki usaban era más delgada, y se encontraba en una vieja y polvorienta funda. Su mango estaba decorado por cintas de ceda rojas y negras, entrelazadas unas con otras, era una espada larga, pero más corta que las normales.
Sin pensarlo dos veces tomo la espada y la apretó con fuerza contra su pecho.
-       He tomado mi decisión, esta será mi arma.
Al examinar la elección el general pareció hacer una mueca de sorpresa, y mientras giraba , parecía esbozar una sonrisa en sus labios. Pero nadie podría haber visto aquello. El rostro de piedra de aquel antiguo guerrero debía permanecer imperturbable.
-       Veo que ha optado por un arma que no conoce, guiandose solo en su instinto. – dijo el general mientras caminaba hacia el otro extremo de la habitación. – es una elección interesante, pero debemos ver si la suerte estará con usted el día de hoy.
Finalmente giro con una velocidad que nadie hubiera creído posible a la edad que mostraba.
-       Entonces que la batalla comience – dijo con calma mientras desenvainaba su espada.
 bien eso fue todo por hoy  n-n

domingo, 29 de julio de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 47

hi hi estoy de regreso esta semana espero disfruten este capitulo n-n

La princesa estaba confundida, no lo entendía, acababa de perder la partida del juego, y aun así, ese extraño hombre afirmaba que había pasado la prueba. Qué demonios sucedía? , Que motivos había tras esa acción?
Estas preguntas circulaban por la mente de Alice, pero en el fondo, había un sentimiento cálido, pero este no provenía de su razón, no , este sentimiento provenía de su corazón, era gratitud.
Pero claro, ella misma no podía nombrarlo, no sabía a ciencia cierta que era o que lo motivaba. En ese momento su cabeza y sus pensamientos estaban terriblemente enredados, pero algo prevalecía mientras ella caminaba con velocidad hacia la enfermería del castillo, estaba preocupada por yuki. Habría sufrido mucho? Era claro que se había desmayado, ella había visto como los soldados lo retiraban del “tablero”, totalmente inconsciente; pero no había escuchado un solo gemido o grito de dolor de parte del caballero.
A pesar de todo trataba de mantener la impresión que ella y yuki habían tratado de crear con esfuerzo, frente a las tropas. Ella debía ser una fría y regia princesa, no había otra cosa que pudiera hacer. Sus lagrimas no serian derramadas fuera de león, eso era inadmisible, pues cada aspecto de su conducta podía influenciar de una u otra forma, si bien no la actitud de los generales, cuando menos la de los soldados, de cuya decisión dependería pronto. Y aun así era posible ver su ansiedad cuando seguía a William , el mayordomo de d’ravn hacia la enfermería.
Yuki estaba dormido en una camilla en cuarto aparte del recinto. Todo era particularmente blanco y no había muchos heridos en la enfermería, ella reconocían con facilidad a los que acaban de participar en el juego recostados en alunas camillas, aunque consientes y varios preparándose para levantarse.
En el fondo, poder ver a esos soldados recobrados de su dolor, y a salvo la tranquilizo, por primera vez experimento un sentimiento que la acompañaría por el difícil recorrido de la guerra que ahora debía realizar, era el sentimiento de amor, y de protección hacia aquellos que apenas y había visto, el sentimiento de afecto de un gobernante.
Pasaron por las hileras de camillas hasta llegar a ala aparte donde yuki se encontraba, en las camillas de alrededor no había nadie, y la camilla era la última de la hilera, junto a una ventana.
William se retiro en silencio, y Alice camino lentamente hacia donde reposaba el joven mago. Al verlo recostado en la camilla parecía reposar con tranquilidad, con sus negros cabellos cubriendo parte de su rostro ligeramente moreno.
Ella se sentó el un butaca que se encontraba junto a la camilla, con lentitud alargo su mano a la cabeza de yuki, primero la retiro rápidamente, pues cayó en cuenta de que alguien podría estarla observando desde el ala anterior, pero nadie hacia tal cosa, solo estaban ellos dos.
Una vez más extendió su mano y con delicadeza retiro los cabellos que cubrían el rostro de yuki, y antes de darse cuenta estaba desordenando la cabellera del joven. Con ternura, como si él fuera un niño al que tratara de dormir, acariciaba su cabeza. Luego sus mejillas, su rostro.
-       Yuki, lo siento – decía en voz muy baja – mira lo frio que estas, se que solo estas dormido, pero me lleno de terror al pensar que no te pude proteger como debía, prometo que esto no volverá a suceder, no dejare que por mi debilidad sufras, me hare fuerte, tu ya te has hecho fuerte por mi ahora es mi turno, seré una gobernante digna de un magnifico amigo como tú. Lo juro.
Dichas estas palabras, ella bajo su cabeza, cerrando sus ojos, lentamente y sus labios tocaron con gentileza la frente del apuesto guerrero. Con igual lentitud retiro su rostro, y poso una mirada de afecto sobre él.
“Te ves adorable cuando duermes yuki - pensaba ella - pero es una lástima que las únicas veces que te puedo ver con ese tranquilo rosto es cuando has debido sufrir por mi causa, y eres lastimado a causa de mi debilidad, lamento ser tan impotente”
Ella no lo podía ver en ese momento pero, la espada de yuki, con el hermoso dragón tallado a su alrededor emitía una débil y blanquecina luz, en ese momento yuki y el dragón conversaban.
-       Pero es insoportable – decía yuki enojado mientras recorría enojado una estancia de apariencia imperial, con altas columnas rojas que llegaban hasta el techo, y finas alfombras en el suelo, hermosas cortinas con aves de oriente adornaban la estancia y en el centro estaba el joven o mejor dicho, el dragón con forma humana, con sus ropas imperiales intactas y su cabello plateado cayendo sobre los finos almohadones que adornaban el hermoso trono en el que se encontraba.
-       Es algo que ya sucedido no tiene remedio, humano. – contestaba con calma el dragón
-       Pero es que no tiene sentido, porque a Alice sama?- seguía diciendo yuki muy enojado
-       Eres un devoto sirviente muchacho, y tu frustración es prueba de ello, pero enojándote al respecto no aganas nada, las acciones para remediarlo es lo que harán una diferencia.
-       Aun así, daría cualquier cosa por poder regresar el tiempo e impedir que ese espíritu la tomara
-       No hables de ese modo, sabes que ese tipo de magia es tabú, ningún humano que haya usado tal cosa h tenido éxito, y más aun, ninguno ha sobrevivido.
-       Pero yo haría cualquier cosa por Alice sama.
-       Cálmate un poco – dijo con ímpetu el hermoso monarca – serias capaz incluso de abandonarla? De dejarla a su suerte? Morir ahora es de cobardes, es huir de la lucha antes de que inicie con el pretexto de una causa noble, lucha, permanece a su lado y has cuanto puedas.
Yuki pareció calmarse tras estas palabras y respiro profundamente.
-       Recuerda el credo de los magos-continuaba hablando el dragón - “el destino puede ser cambiado solo desde el presente, no pretenderé cambiar lo sucedido, intentare cambiar el futuro” en medio de tus sueño estudiaste la magia en las bibliotecas o me equivoco? El decálogo bajo el que los usuarios de magia se rigen debe estar en tu memoria si falta, más que nadie yo entiendo tu frustración.
Tras dicho esto yuki levanto la mirada al dragón, en el rostro de ambos había tristeza.
-       pero tu temperamento no te llevaran a ningún lado, ahora eres tú de quien ella depende, haz lo que debas hacer y no caigas en la tentación de intentar aquello que está prohibido, yo te acompañare en tu camino, joven guerrero, por eso te he elegido como mi maestro, no me decepciones. Por ahora despierta, hay alguien que te espera.
 Dichas estas palabras la hermosa habitación imperial comenzó a desaparecer, y el contexto con serenidad “si” a su interlocutor. Pronto empezó a sentir la calidez de una mano sobre su cabeza, y cuando abrió los ojos de intenso azul, vio a Alice sentada a su lado acariciando su cabeza una vez más.
Apenas sus miradas se cruzaron ella tímida retiro su mano rápidamente, y se sonrojo con delicadeza, mientras decía:
-       como te encuentras yuki?
-       Alice sama – dijo él con algo de sorpresa – donde estamos?
-       En la enfermería de los cuarteles de fénix – contesto ella – te desmayaste después del último juego, aunque no has dormido por más de 15 minutos, así que no te preocupes. Te duele mucho?
Yuki noto un fuerte dolor en su hombro izquierdo, aunque no había herida alguna. Cuando lo movió no pudo reprender su expresión de sufrimiento.
-       oh no, parece que aun te duele – dijo ella con rostro de preocupación
Él le sonrió y alargo su mano derecha hacia su hombro, la mantuvo allí unos segundos y luego dijo:
-       no te preocupes princesa, puedo sanar mis heridas con mi magia. Estaré bien.
Ella sonreía y decía – cuanto me alegro, yuki -
Finalmente, incapaz de contener sus lagrimas por más tiempo, comenzó a llorar en silencio, mientras abrazaba a yuki, quien en un principio sorprendido ahora solo se limitaba a esperar que su llanto cesara, el también sabia, que por ahora podían dejar de fingir que no eran más que un amo y un sirviente.

domingo, 22 de julio de 2012

UN LUGAR PARA REGRESAR - CAPITULO 46


estoy de vuelta esta semana espero que disfruten este capitulo n-n
El rostro de Alice mostraba su desesperación. Como si una porcelana se rompiera, fue el repentino cambio de expresión de Alice cuando al llegar a fénix d’ravn los esperaba en el patio principal del castillo.
Las lozas eran de color blanco y negro, de gran tamaño, exactas para que una persona estuviera de pie sobre una sola. El general estaba sentado en uno de los balcones centrales, y bajo los balcones sur y norte estaban soldados alineados y armados a la perfección, a esperas de órdenes, bajo cada balcón había exactamente dos líneas. Alice no necesitaba explicación de la siguiente prueba, el juego de ajedrez continuaría, pero ahora no se jugarían solo la cantidad de fichas.
La calma y la alegría que había experimentado el día anterior ahora parecían solo un espejismo, cuando las palabras de kain le recordaron lo que ella misma deseaba que no fuera verdad, no había ganado la guerra, solo una pequeña batalla.
Caminaba con firmeza mientras era guiada al balcón norte, intentaba desesperadamente que su rostro no reflejara sus emociones, pero de vez en cuando lanzaba miradas de reojo a los soldados que, inexpresivos como estatuas, esperaban las órdenes.
Cuando subió al balcón solo había una hermosa silla esperándola, en frente al borde del balcón, y una carta sellada que decía lo que ella ya sabía. “el juego continuara, pero con soldados reales, cada soldado equivale a una ficha, la categoría de cada uno está dada por su posición, igual que en el juego, pero cada ficha perdida equivale a un soldado herido”.
Alice comenzó el juego tremendamente asustada, jamás había tenido en sus manos la seguridad de alguien más, al menos de forma directa. Respiro profundamente y llenándose de valor comenzó a planear su primer movimiento.
Varios minutos pasaron en medio del silencio, el día era despejado y solo se sentía de vez en cuando el rumor de un ave que surcaba el cielo sobre el castillo de vez en cuando. Finalmente Alice tomo su decisión.
-       Peón 2 avanza, dos casillas – grito
D’ravn esbozo una sonrisa del otro lado del tablero, el juego continuo y ambos seguían moviendo sus piezas, Alice se iba sintiendo más segura, hasta el punto de que se empezaba a distraer un poco del juego, pero eso termino pocos movimientos después, cuando el general tomo la primera ficha.
Alice no noto sino hasta muy tarde que acababa de mandar a un peón a una trampa segura, fue su primera ficha tomada ese día, pero tras ver como el alfil golpeaba al peón, y tras escuchar el grito de dolor lanzado por el soldado, ella ya no deseaba seguir jugando.
Como si d’ravn hubiera predicho que la reacción de la princesa seria esa hiso una señal al sirviente que tenia junto a él, quien de inmediato llevo una carta a la asustada princesa. Entre tanto en el balcón norte Alice temblaba, el grito no era el de alguien que moría, pero si el de alguien que sufría. A pesar de todo, ella jamás había visto a alguien ser lastimado de ese modo, tenía una vaga idea de cómo sería pero nada la hubiera preparado para lo que sucedió.
Mientras ella buscaba de forma distraída la ficha que d’ravn había decidido mover había escuchado el testimonio de su incompetencia, y lo siguiente que había visto esa al soldado cayendo herido en el suelo.
Mientras ella se perdía en su meditaciones Yuki deseaba consolar a la princesa, decirle algo por pequeño que fuera, para hacer que se sintiera segura de jugar otra vez, pero justo cuando se disponía a decir algo el mayordomo de d’ravn llego con una carta de este.
“el soldado no murió” – decía la carta – “esta herido, todos tienen armas no letales en sus manos, se trata de armas mágicas que los hacen experimentar gran dolor pero que no los mataran”
Alice respiro profundamente e intento jugar  una vez más, pero se dio cuenta de que ya no podría jugar como lo había hecho antes, ahora era consciente de que cada pieza perdida representaría dolor para un posible aliado.
Intento seguir jugando, pero el miedo se alzaba sobre ella cuando se disponía a mover cualquier pieza, además d’ravn parecía mas difícil de vencer, leer sus movimientos se hacía más difícil ahora.
-       Es acaso posible que alguien mejore tanto en tan poco tiempo? – pensaba ella
Perdió sin remedio el primer juego, mirando en perspectiva, podría haber ganado pero en más de una caso el miedo a lastimas a alguien se le presento tan fuerte que eligió hacer otro movimiento, más aun, temía lastimar a los soldados de d’ravn, pues ellos también sufrían al caer.
En el balcón sur d’ravn dio instrucciones a su mayordomo.
-       Ejecuta el plan B – dijo – comienzo a impacientarme, parece que comprende un poco ahora pero aun no he visto todo su potencial.
El mayordomo asintió, bajo al patio y dio instrucciones a los soldados, acto seguido estos se organizaron, pero entre los soldados de Alice había un espacio vacío, el del rey.
Mientras ella se cuestionaba por esto, tras de la puerta apareció el hombre al servicio de d’ravn una vez más.
Era un hombre alto y delgado, su apariencia denotaba que pasaba los cincuenta años, pero algo en la agilidad de sus movimientos, denotaba que su alma no envejecía. Estaba lentes y tenía un impecable traje de mayordomo, con guantes color negro que daban un toque final de elegancia.
-       Me temo que debo pedirle a Alice sama que nos permita a su sirviente, por ahora no podemos destinar más soldados al entrenamiento, y solo necesitamos una persona más.
Alice sorprendida asintió tímidamente con la cabeza y lanzo una mirada triste a yuki mientras este se retiraba. Yuki fue puesto en la posición del rey, ahora comenzaría la segunda partida.
-       Ese d’ravn es demasiado cruel – pensaba la princesa con desesperación – lo que él desea es hacerme perder y verme rendida.
Mientras el enojo se empezaba a apoderar una vez más de su corazón sintió una voz que retumbaba en su cabeza
-       Toda acción tiene un motivo, descubrir ese motivo es tu trabajo
-       Que fue eso – pensó ella confundida – debe ser el cansancio
Pero la frase siguió girando en su cabeza por unos minutos mientras ella analizaba la situación.
-       Y si d’ravn no fuera malo?  – comenzó a pensar – y si de hecho solo se preocupara por su ejército y por eso no quisiera entregármelo tan fácilmente? , Y si solo quisiera enseñarme algo sobre lo que es combatir en realidad?
El odio y el enojo se disipaban con lentitud, mientras el juego avanzaba. Alice no estaba confiada esta vez, sus movimientos ya no eran rápidos, y confirmo que en efecto ahora d’ravn jugaba mejor, pero eso ya no le importaba. Se dio cuenta de que ahora lo fundamental era que yuki no saliera herido por su causa.
Jugó con calma, aunque los gritos de los soldados aun la ponían nerviosa y no se distrajo ni un solo momento, podía una vez más leer los movimientos de d’ravn, pero el miedo a herir a alguien la dejo paralizada. Al final yuki cayó a manos de los soldados de d’ravn pero de su boca no se escucho ni un solo lamento, como si con esto buscara alivianar la carga de su princesa.
Al final los soldados que no habían sido heridos llego al doble de los de la partida anterior, pero Alice no se preocupo por esto, mientras llevaban a yuki ella trataba de contener sus lagrimas.
Pero mientras se trataba de preparar para la siguiente partida, el mayordomo apareció una vez más en la puerta con una carta.
“ esto es todo en cuanto a esta prueba, creo que ha pasado mi criterio, por ahora. Prepárese para la siguiente, espero verla pasado mañana, por ahora puede retirarse a verificar como se encuentra su mayordomo, pueden dejar de fingir por hoy”
 bueno eso ha sido todo por hoy espero que les haya gustado n-n nos vemos la proxima semana